Con información de AFP
CUERNAVACA.- El presbítero y capellán del Coro de laBasílica de Guadalupe, Moisés Fabila Reyes , de 84años, fue hallado muerto semidesnudo la mañana del pasadodomingo en una obra en construcción en la colonia Loma Sur,del municipio de Emiliano Zapata, con huellas de arrastramiento enla espalda, habría sido secuestrado en la Ciudad deMéxico.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado afirmó notener conocimiento alguno de que el hoy occiso fuera víctimade algún delito y menos que fuera sacerdote.
La tarde del miércoles, la hija del hoy occisoreconoció el cadáver y habría dado a conocer que,quien fuera ordenado sacerdote el 29 de junio de 1961 por elcardenal Darío Miranda, en la catedral de la Ciudad deMéxico había sido secuestrado el 3 de abril.
Sus captores exigían el pago de un rescate de dosmillones de pesos, mismo que se pagó, pero aúnasí fue encontrado muerto.
La Fiscalía General del Estado informó que elresultado de la necropsia estableció que el hombremurió de Infarto Agudo al Miocardio, ademásdestacó que el cuerpo no tenía lesiones ni huellas dearrastramiento.
En comunicado de prensa, la FGE manifestó sudisposición a colaborar con las dependencias que investigueneste hecho para ayudar a esclarecerlo, no obstante, aclaró quehasta el momento no tenía ninguna petición decolaboración.
El presbítero estaba de vacaciones en Cuernavaca, cuandofue secuestrado el pasado 3 de abril, reportó el CentroCatólico (CCM) Multimedial.
"La Iglesia ha tenido su 'abril negro'.Tres sacerdotes han muerto en circunstancias violentas",denunció el organismo.
El 18 de abril, el cura Rubén Alcántara, de ladiócesis de Izcalli, del Estado de México, fue asesinadoen el interior de su iglesia. Tres días después, elsacerdote Juan Miguel Contreras de 33 años, de laArquidiócesis de Guadalajara, fue ultimado a balazostambién en el interior de su templo en plenasacristía.
En lo que va del 2018, cinco sacerdotes han sido asesinados. En2017, fueron cuatro, de acuerdo al CCM.