Michoacan.- El municipio de Peribán fue el epicentro el pasado domingo de una contingencia que afectó a más de mil personas, cuando una torrencial lluvia provocó que el río Cutio creciera a niveles nunca antes vistos, lo que dejó hasta el momento ocho personas muertas y tres desaparecidas.
En la tranquilidad de la capital, el secretario de Gobierno del estado, Pascual Sigala, se aventuró a señalar el secreto a voces de esta tragedia, el cambio irregular del uso de suelo en toda la zona, en donde se han exterminado cientos de hectáreas de bosque para dar paso a huertas de aguacate, el llamado oro verde.
“Tarde que temprano se nos cobran las cuotas, la naturaleza no perdona, no hemos tratado bien a los recursos naturales y sin duda es resultado de nuestro descuido.
No descarto ninguna hipótesis, pero en esa zona está creciendo mucho la siembra de aguacate”, señaló Pascual Sigala.
Hasta el momento ninguna autoridad ni representante del sector aguacatero ha dado declaración en ese sentido ni reforzando ni descartando la idea. Los aguacateros están en su mundo, peleando entre productores y empacadores por el precio por kilogramo del fruto de exportación, por lo que temas que no tengan que ver con sus negocios, no les interesan.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Ricardo Luna, señaló que están dictaminando todo el entorno del río, desde aguas arriba, incluyendo huertas y zona habitacional, teniendo en cuenta de que la Semarnat no ha dado un solo permiso para cambio de uso de suelo en los últimos 20 años, por lo que las huertas menores a ese tiempo pueden ser ilegales.