La violencia en el estado de Guanajuato alcanzó otro punto de gravedad tras un atentado en una centro de rehabilitación ubicado en el Camino a Naranjal, Jardines de Aranda, municipio de Irapuato.
El fiscal General del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre, informó que el ataque dejó al menos 27 muertos, aseguró que la investigación se encuentra con un significativo avance.
"Estamos seguros de que en breve tiempo podremos dar un resultado para esclarecer este lamentable caso en base a la investigación", dijo.
El secretario de Seguridad de Irapuato, Pedro Cortés Zavala, explicó que al momento del ataque había alrededor de 35 personas en el Anexo "Recuperando mi vida", por lo que se presume que algunas de ellas lograron escapar.
Luego de que el sistema de emergencias recibió el reporte la tarde del miércoles 1 de julio, al lugar llegaron agentes de la Guardia Nacional y de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado para resguardar el lugar, el cual operaba de manera ilícita, informó el secretario de Seguridad.
El jefe policiaco confirmó que un vehículo color rojo llegó hasta el lugar, de el bajaron varios hombres armados con “cuernos de chivo” y empezaron a seleccionar a sus víctimas, luego los acostaron boca abajo y uno a uno los empezaron a acribillar.
Según investigaciones, los disparos los tenían en cabeza, cuello y tórax, además, todas las personas que quedaron fallecidas en el lugar eran varones.
Al lugar llegó una multitud de familiares del centro de rehabilitación con el fin de identificar a posibles víctimas.
"Te traje a que te compusieras, no a que murieras".
Marina fue una de las casi 20 madres de familia que llegaron hasta el anexo. No sabía si su hijo Rodrigo estaba entre ellos y por ello pedía a los elementos de la Guardia Nacional que dejaran pasar al lugar, pero todo fue en vano.
“Te traje aquí para que te compusieras, no para que te murieras”, gritaba Marina, quien sin saber si su hijo era uno de los muertos o de los siete heridos, se culpaba por haberlo internado en ese anexo.
Marina no pudo pasar. Su esposo, Santos, tuvo que llegar por ella y abrazarla. Él ya sabía, Rodrigo sí estaba entre los fallecidos.
Anexos, el blanco de ataques por parte de sicarios
Este tipo de lugares han sido blanco constante de ataques en Irapuato, el segundo municipio más poblado -600 mil habitantes- del estado de Guanajuato.
El 4 de diciembre del año pasado un comando armado ingresó a uno de estos establecimientos y secuestró a 25 personas internadas.
El 8 de febrero de este año, en otro centro secuestraron a cinco personas, además de incendiar dos casas aledañas, un taller mecánico, automóviles y motocicletas.
De igual manera, el pasado 6 de junio otras 10 personas fueron asesinadas en otro ataque al interior de otro centro en Irapuato, considerada una de las cinco ciudades más peligrosas del mundo, de acuerdo con el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Guanajuato, en el centro del país, se ha convertido en uno de los puntos más críticos de la creciente violencia del crimen organizado, que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, se ha comprometido a contener.
Sin embargo, los homicidios han venido aumentando a niveles récord en los últimos meses, a pesar del confinamiento de la población ante la propagación del coronavirus.
Entre enero y abril, se registraron 11 mil 535 crímenes en el país, un 2.4% más que los 11 mil 266 homicidios contabilizados durante el mismo período del año pasado, de acuerdo con datos oficiales.
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