Un grupo armado abrió fuego con armas de alto calibre contra una familia matando a dos adultos e hiriendo a tres menores en el turístico estado de Baja California Sur, en el noroeste de México, una región donde el crimen organizado ha ganado terreno, informó la fiscalía local.
La noche del martes, la familia fue emboscada mientras circulaba en automóvil por un callejón de La Paz, capital estatal. Los padres murieron inmediatamente después de recibir varios impactos de bala de fusil AK-47, según las primeras investigaciones de la fiscalía.
"El occiso tenía 49 años y era originario de esta ciudad. La occisa permanece en calidad de desconocida", indica un comunicado divulgado por la institución.
Los hijos, de 11, 14 y 17 años, fueron extraídos del vehículo por paramédicos de la Cruz Roja y trasladados a un hospital cercano para ser atendidos de heridas graves, indicó la fiscalía sin dar más detalles.
Baja California Sur, que cuenta con balnearios favoritos de turistas estadounidenses, canadienses y europeos, vive desde hace meses una creciente ola de violencia ligada al crimen organizado.
En noviembre pasado, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Baja California Sur fue asesinado a tiros de fusil mientras viajaba en su vehículo junto a su familia. Uno de sus hijos también murió en este ataque, mientras que su esposa e hija menor resultaron heridas de gravedad.
Un mes después, seis cadáveres fueron hallados colgando de tres puentes, un hecho inédito en este estado peninsular.
Según cifras oficiales, Baja California Sur sumó 499 asesinatos entre enero y noviembre de 2017, más del doble que en todo el año anterior. La cifra se encamina a ser la más alta para un año desde que existe un registro al respecto, hace dos décadas.
Expertos estiman que organizaciones criminales como el poderoso cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación se disputan las rutas de narcotráfico a Estados Unidos, pero también las plazas de venta de droga para los turistas.
A inicios de 2017, Cancún y otros destinos de la turística "Riviera Maya", en el sureste del país, fueron sacudidos por la violencia criminal, inusual en la zona, con ataques armados que cobraron la vida de turistas extranjeros y nacionales.
Más de 196.000 personas han sido asesinadas en México desde finales de 2006, cuando el gobierno lanzó una criticada ofensiva militar antidrogas, aunque la información oficial no aclara cuántas víctimas están relacionadas con bandas criminales.
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