JOJUTLA, Mor.- A seis meses de la devastación en Jojutla por el terremoto del 19 de septiembre, la zona comercial de los municipios del sur de Morelos agoniza, los proyectos de reconstrucción van muy lentos, los de vivienda entrampados en irregularidades, mientras la reconstrucción de espacios públicos e imagen urbana esperan que existan condiciones de iniciar.
Cada una de las más de tres mil familias que perdieron sus viviendas y otras tantas sus negocios, son una historia de dolor que dejó a más de cinco mil desempleados y 80 por ciento del comercio cerrado.
Contra la millonaria inversión en la reconstrucción de infraestructura urbana y espacios públicos, el Fonden asignó 120 mil pesos por pérdida total y 15 mil pesos por daño parcial; el censo arrojó un padrón de dos mil 692 viviendas dañadas, 800 con daño total y el resto con daño parcial, aunque los damnificados aseguran ser más de tres mil.
Para la noche del viernes 24 de noviembre, los damnificados de la colonia Zapata de Jojutla se reunieron para levantar la voz y denunciar la serie de irregularidades en su entrega. Destacaron que a la mayoría les llegaron por daño parcial cuando sus casas fueron demolidas; les llegó un tarjeta por predio; les llegaron con otros nombres; se benefició a propietarios de predios baldíos, algunas personas dispusieron de tarjetas del Fonden para pagar el retiro de escombros, causando que estas “quedaran congeladas” y ya no les depositaran los apoyos, entre otra serie de anomalías.
Luego la secretaria federal de Sedatu, Rosario Robles, dio una dura revelación para los que registraron pérdidas parciales, pues solo habría 15 mil pesos de apoyo, y no los 30 mil que les anunciaron.
El 26 de noviembre los damnificados evidenciaron fuertes irregularidades en el Censo del Fonden y el Fondo Unidos por Morelos al trascender que eran más de 500 personas a quienes les reconocieron daños parciales, aunque demolieron sus viviendas, pero solo se rectificaron 178 casos, sin que hasta la fecha hayan recibido las tarjetas y a 155 les ofrecen la construcción de vivienda a través del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo).
El coordinador operativo de Unidos por Morelos, Alexis Ayala Gutiérrez, aceptó que los daños fueron mal calificados por el gobierno federal y muchos casos se quedaron sin el apoyo del Fonden y el programa Unidos por Morelos.