IRAPUATO, Gto. A pesar de ser una enfermedad controlada, autoridades de salud federal han detectado 22 casos de lepra en lo que va del año, en 14 entidades de la república.
Este padecimiento continúa siendo una enfermedad que encierra gran cantidad de mitos y provoca, para que quien la padece viva inmerso en la discriminación.
La Secretaría de Salud federal informó que durante 2017 fueron detectados 125 casos en todo el país, de los cuales 60 fueron hombres y 65 mujeres. Esta cifra fue menor a la ocurrida en 2016, donde fueron detectados 152 casos de lepra. Sinaloa y Jalisco fueron los estados que más enfermos de lepra tuvieron, con 21 y 20 casos, respectivamente.
Aunque la autoridad federal reporta solo dos casos de lepra en Tabasco, Salud de Guanajuato informa que fueron encontrados cuatro nuevos casos de lepra, los cuales se suman a las nueve personas que padecen esta enfermedad en la entidad.
Nuevo León, Colima y Oaxaca han tenido también casos nuevos de lepra entre 2017 y 2018, aunque son menos los casos ocurridos.
Por ejemplo, Nuevo León tuvo 15 casos en 2016 y en 2017 cerró con 10 casos nuevos; Oaxaca bajó también de nueve a seis casos, Guerrero de 18 a 11, Michoacán de ocho a seis y Tamaulipas de seis casos a solo uno.
Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud de Guanajuato, informó que para el caso del estado, la lepra ha sido controlada pues pasó de tener 408 casos en 1995, uno de los topes más altos que ha tenido esta enfermedad, a nueve casos, como fue como cerró en 2017.
Discriminación
Roberto es un abogado de 43 años que padeció lepra. Dos años de tratamiento sirvieron para erradicarle la enfermedad, pero el estigma de haber tenido lepra es algo que aún no se ha podido quitar. Por ello, decidió cambiar de lugar de residencia y empezar en Irapuato una nueva vida.
“Me diagnosticaron lepra cuando tenía 31 años. Estaba trabajando en un buffete de abogados en la Ciudad de México, les digo que tengo lepra para meter incapacidad en el trabajo, pues debía estar cuatro meses bajo observación.
“Me dieron mi incapacidad sin problemas, recibí mi sueldo normal por dos meses, pero luego ya no; cuando fui a la oficina para decirles, se me impidió el acceso al edificio. 'No puedes entrar, estás enfermo, retírate de aquí, ésta es tu liquidación', me dijo el guardia del edificio.