León, Gto.- El momento más difícil llegó para las familias Anguiano López y Martínez Aguilar, quienes esta tarde de miércoles, tuvieron que despedirse de Benjamín, Erika y Grecia, las víctimas del lamentable incendio registrado la mañana del lunes en la colonia Lomas de la Trinidad. luego de ser velados desde el mediodía del martes.
Erika Jazmín Martínez Aguilar de 29 años; Benjamín Anguiano López y su hija Grecia Anguiano Martínez de 4 años, fueron acompañados hasta su última morada en el Panteón Municipal Norte para que descansen en paz.
Amigos, familiares y conocidos, se congregaron desde las dos de la tarde en la calle Laguna de Términos, donde se llevaron a cabo los funerales. Minutos antes de las 15:00 horas, llegaron los camiones de pasajeros que trasladaron a las personas al panteón. Cuando las carrozas llegaron al lugar, todos los asistentes levantaron su silla y las acomodaron para dejar libre la vialidad.
Misa de cuerpo presente
Pocos minutos después, el cortejo fúnebre integrado por dos carrozas y alrededor de 12 autobuses, sumados vehículos particulares, inició su recorrido hasta el camposanto mencionado en donde ya los esperaba un sacerdote en el templo del panteón, para oficiar una misa de cuerpo presente y rezar por el eterno descanso de los tres integrantes de la familia Anguiano Martínez.
En la homilía, el padre pidió a la familia que aceptaran los designios de Dios y les deseo pronta resignación ante la fatal pérdida qué ha dejado destrozada a la familia y causó consternación a la sociedad. Durante la misa, fue posible observar muchos rostros cabizbajos y otros envueltos en lágrimas.
Al terminar la ceremonia religiosa, inició el recorrido hasta las tumbas, donde serían depositados los cuerpos del joven matrimonio y su bebé. El camino hasta las gavetas, lo encabezó Grecia en su féretro blanco, después su mamá Erika en el ataúd color caoba y al final Benjamín en un féretro color vino. Los asistentes les aplaudieron mientras eran conducidos a su última morada.
Los dolientes los siguieron, hasta el pasillo donde los sepultureros ya los esperaban para realizar la cristiana sepultura.
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Los recuerdan con amor
Erika Jazmín Martínez Aguilar de 30 años y Benjamín Anguiano López de 32 años de edad, vivían en la calle Laguna de Términos en la colonia Lomas de la Trinidad se juraron amor eterno, tenían planes de casarse en el mes de abril del próximo año pero un incendio en la casa donde vivían les arrebató su vida junto a la de su hija Grecia de cuatro años de edad.
Erika era madre de “Ponchito” de 15 años, Heydi de 14 años quien en este momento se encuentra hospitalizada, “Carlitos” de 10 años y Grecia de cuatro años, la pequeña que dio su último suspiro entre los brazos el pasado 4 de noviembre.
Abel Martínez Cruz no pudo resistir el llanto al recordar que de todos los esposos de sus sobrinas, Benjamín era el único que le llamaba "tío" porque era un joven que siempre se dio a querer y respetar en la familia.
“De todos los esposos de mis sobrinas, Benjamín fue el único que me decía tío, sus palabras las recordaré y las llevo aquí -señaló su corazón-. Siempre le decía a Kika que la amaría hasta más allá de la muerte, en su último suspiro quedaron abrazaditos en la litera, ella protegiendo a su niña y él protegiendo a las dos" dijo Abel
"Era una familia amorosa, tenían una relación bonita, respetuosa y hasta la fecha todos decimos que su amor trascendió con Dios, se fueron juntos como siempre quisieron aunque la forma fue dolorosa e inesperada, lo que nos conforta es que junto con Grecia, su hija pasaron a mejor vida", agregó.
Ma. Elena Martínez Cruz, describió a Erika como una mujer alegre, le gustaba bailar cumbias, ir a fiestas, jugar fútbol y Grecia de cuatro años de edad junto a su nieta también disfrutaban bailar hacían travesuras, en pocas palabras, era la alegría de la casa, en cambio, Benjamín era muy responsable, excelente persona y educado.
Además, platicó que el pasado sábado 2 de noviembre cuando estaban todos reunidos, Erika Jazmín pido que cuando falleciera en su altar le colocaran la playera del equipo donde jugaba fútbol y entre broma señaló que Benjamín iba a pagar los gastos funerarios a lo que su pareja respondió: “no, porque yo me voy a ir contigo”.
“El sábado mientras convivíamos me dijo: tía, el día que yo me muera quiero que me echen mis cosas de fútbol y con eso yo soy feliz, ella era portera y jugaba en las canchas que están ubicadas por el río en la misma colonia. Nunca pensamos que iba a ser tan rápida la despedida”.
No se olvida el 04 de noviembre
En la casa donde fue el siniestro habitaban 10 personas, el inmueble es de tres pisos estaba dividido en habitaciones donde dormía cada familia aunado a la sala y comedor.
La primer planta se divide en dos, es decir en la parte de enfrente contaba con una puerta con escaleras para comunicar con el segundo piso donde se encontraba la sala y comedor y tercer nivel sucesivamente donde había una habitación, a lado estaba un local de bicicletas, enseguida había otras habitaciones y la última es donde dormía Erika y Benjamín, por ello, tardaron en darse cuenta del incendio y no le fue tan fácil salir de su dormitorio.
Los tíos de Erika y Benjamín narraron que la causa del accidente fue una veladora que estaba en el altar de muertos dedicados a los abuelos de las ahora víctimas mortales, fue pasadas de las cinco de la mañana aun cuando las familias estaban durmiendo, las llamas que iniciaron en la primer planta enardecieron y alcanzaron hasta el segundo piso, por ello, el estruendo de los vidrios al tronarse alertó a todos del siniestro, sin embargo, estas ya habían arrasado hasta el segundo piso.
“Como pudimos, comenzamos a salir, yo vivo en el tercer piso con mi familia y nosotros salimos porque brincamos a la casa de alado que es de mi prima porque ya no había otra manera, queríamos salvarnos”, expresaron en el funeral.
Erika luchó hasta el final por su familia
“Erika de momento estaba desconcertada por lo ocurrido, no tenía idea de la magnitud del incendio y salió de la habitación y caminó hacía afuera y cuando todos le gritabamos que se saliera, dio media vuelta y se regresó, yo creo que iba sola y fue por su familia”, dijo Ma. Elena.
Por su parte Abel, manifestó que quizás sí se hubiera salvado pero como madre mártir, fue más grande el amor que tuvo que por sus hijas y su pareja que no le importó su integridad, regresó por ellos.
“Cuando vi que salía Kika, todo empezó a tornarse entre rojo y negro, entonces, ella se regresa quizás por su familia y en eso vemos como todo empieza a caer en pedazos, el techo, las bicicletas, herramientas, absolutamente todo, y ellos quedan atrapados”.
“Los bomberos tuvieron que hacer todo a un lado para poder pasar y buscar a mis sobrinos, cuando abrieron el cuarto no los encontraron y es porque se protegieron con la litera y se taparon con cobijas y almohadas. Yo creo que cuando sintieron que los iban a rescatar, aventaron a mi sobrina de 14 años para que la encontraran y le brindaran atención médica inmediatamente mientras que a Grecia, Benjamín y Erika tardaron en sacarlo y por eso se intoxicaron. Mi otra sobrina a la que sí estaba con vida, sigue sedada porque le quieren sacar todo el humo que se le fue al cerebro pero aun su futuro es incierto, no sabemos si va a sobrevivir o qué secuelas le puede dejar de por vida”, añadió Abel.
Despiden a sus papás
Entre los familiares, también se encontraban Carlos de 10 años y Alfonso de 15, quienes llegaron a despedirse de sus padres “Kika” y “Benja”, como los llamaban de cariño. “¿Por qué se fueron los dos?", cuestionaban los menores quienes acudieron en representación de Heydi, su hermana quien aún se encuentra hospitalizada pero se está recuperando favorablemente. Sus seres queridos cercanos, se acercaron a ellos y los abrazaron.
El momento más triste llegó, cuando por última vez, el personal de la funeraria abrió los ataúdes para que ahora sí, los vieran y se despidieron para siempre de ellos. El llanto se desbordó de manera colectiva, mientras una persona se acercó con una bocina para qué sonaran los acordes de melodías como “Te vas ángel mío”, “Amor Eterno” y “Hermoso cariño”.
Antes de cerrar las gavetas, fueron colocadas algunas de las ofrendas florales. Posteriormente, se sellaron y en el concreto fresco, se escribió el nombre de cada uno de ellos.
Doloroso momento
En honor a Erika, globos blancos en forma de corazón fueron lanzados al cielo. A Benjamín, sus familiares colocaron un balón de fútbol en su féretro, ya qué era su deporte favorito. A Grecia se le despidió con un globo en forma de angelita. Alrededor de 12 personas, fueron atendidas durante el sepelio al desmayarse.
Nuevamente los más de mil asistentes les brindaron un aplauso y al final uno a uno, los asistentes se fueron retirando y únicamente quedaron los familiares cercanos, quienes ahora tendrán que seguir con su vida, después de perderlo todo en el incendio que los dejó sin patrimonio, la mañana del lunes en la colonia Lomas de la Trinidad.