Silao, Gto.- El pasado viernes 21 de enero, Benjamín, asesinó de manera brutal a su esposa e hijo en la comunidad de Chichimequillas. Posteriormente, abandonó los cuerpos en la zona cerril de la comunidad Yerbabuena. Esa misma mañana, el criminal fue detenido y a pesar de que intentó ocultar la verdad, a más de cuatro meses de los hechos, ha sido sentenciado a 36 años y 8 meses de prisión, por los delitos de feminicidio y homicidio en razón de parentesco.
Por la madrugada
Esa madrugada el inculpado le quitó la vida a su esposa Alma “N” de 43 años de edad y a su hijo Fernando “N” de 22 años, golpeándolos varias veces con un objeto corto contundente, principalmente a la altura de sus cráneos, luego de una discusión verbal con ambos.
Luego utilizó una camioneta para trasladar sus cadáveres hasta un camino de terracería conocido como “El Rascadero”, el cual se ubica en la comunidad Yerbabuena, en el municipio de Silao, donde se deshizo de los restos de su familia.
Desorden en la vivienda
Los vecinos reportaron los hechos a las autoridades, quienes llegaron al sitio al amanecer. Al entrar a la vivienda ubicada en la calle El Mirador, los agentes ministeriales encontraron desde la entrada, manchas de sangre en las paredes y el suelo, justo donde los cuerpos habían sido arrastrados para deshacerse de ellos.
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En la sala y en los muebles también había sangre, un espejo roto fue encontrado en una de las habitaciones y el desorden en el baño era evidente.
Miente en su declaración
Benjamín, quien ya se encontraba en la casa, le dijo a los agentes de la Fiscalía que hombres armados habían llegado al domicilio y se habían llevado a su esposa e hijo. Conforme iba avanzando el interrogatorio, el hombre dudaba e incluso cambiaba la versión.
Momentos después, Benjamín, no pudo sostener la versión y aceptó su responsabilidad, además indicó el lugar exacto donde arrojó los cadáveres de Alma de 43 años y Fernando de 22 años.
Una vez detenido, fue vinculado a proceso penal, imputado por un Agente del Ministerio Público, quien le fincó cargos por los delitos de feminicidio y homicidio en razón de parentesco. El Juez dictó una sentencia de treinta y seis años, y ocho meses, que Benjamín “N” tendrá que pasar encerrado en la cárcel.
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