León, Gto.- En el velorio de un joven que fue asesinado el pasado domingo, una mujer fue ultimada a balazos la mañana de este miércoles en una vivienda de la colonia La Brisa. Rosalba era madre del hombre a quien se realizaban los funerales.

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Este crimen, con el que suman 77 homicidios dolosos en lo que va del mes de septiembre en la ciudad de León, ocurrió a las 07:30 horas de la mañana, en la calle Paracho, entre la calle La Piedad y el bulevar Vicente Valtierra.

Velaba a su hijo

De acuerdo a lo informado por algunos vecinos de la zona, que se encontraban de curiosos en las inmediaciones de la escena de este hecho, desde el viernes pasado, el hijo de Rosalba, conocido en la colonia con el sobrenombre de “El Cosa”, estaba desaparecido.

El domingo, su cuerpo sin vida fue encontrado en un camino de terracería de la comunidad Loza de Los Padres.

Le entregan su cadáver

Rosalba, quien había dado parte a las autoridades de la no localización de su hijo, recibió una llamada de la Fiscalía en la que le informaban que habían localizado un cadáver, con las características de su hijo.

Al ir al Semefo, la mujer confirmó que se trataba de su familiar, por lo que la tarde del lunes, el cuerpo del joven llegó a su casa en la colonia La Brisa, para el velorio correspondiente.

Los vecinos de la zona, precisaron que acudió muy poca gente al velorio y por la mañana, únicamente estaban Rosalba y familiares muy cercanos.

Llegan a matarla

Fue a la hora mencionada de este miércoles, que dos hombres que vestían ropas negras, llegaron a bordo de un auto de color azul.

Ambos bajaron del vehículo, uno de ellos ingresó a la casa y se acercó a la mujer, simulando que le daría el pésame, pero una vez que estuvo frente a ella, le disparó de manera directa provocando la muerte.

Acto seguido, los agresores huyeron del lugar, esquivando a los comerciantes que apenas se instalaban para vender ropa de segunda mano, en la placita de los miércoles que se realiza en la calle Paracho.

A la llegada de los cuerpos de emergencia, se confirmó que Rosalba ya había fallecido. Los dolientes fueron retirados del lugar, así como los tianguistas que apenas llegaban a la zona.

El cadáver del joven sería trasladado a otro lugar para continuar con el velorio, mientras que el de su madre, fue llevado al anfiteatro para realizar la necropsia de ley correspondiente.