León, Gto. Esta noche de jueves una familia leonesa de la Barranca de Venaderos, dormirá en la intemperie ya que lo perdieron todo en un voraz incendio en su humilde casa.
Estos hechos se registraron alrededor de las 14:00 horas en el domicilio ubicado en el 150 de la calle Del Camarote en la colonia Lomas de Astilleros.
La señora Eusebia Rojas Gutiérrez, se encontraba laborando en una fonda de cocina en la zona Centro, cuando recibió el mensaje de una de sus hijas sobre la angustiante noticia.
Su casa, a la que llegó a vivir hace 25 años, se había consumido por las llamas de un incendio.
Aunque no fue confirmado, todo apunta a qué la veladora en un altar de sus santitos, alcanzó una cortina y de ahí se expandió el fuego.
"Se me cayó el enjarre, mi cuarto está a punto de colapsar, fue lo que nos dijeron los Bomberos. Aquí tenía tapado con lámina y ya quedé en el aire, en mi recamara me quedé sin cama ni ropero, de hecho las bardas todavía están calientes", comentó la afectada.
Durante una visita hecha por el equipo de El Sol de León, a horas del siniestro todavía la familia afectada, en compañía de vecinos, realizaba limpieza en la vivienda quemada.
"Llamaron los vecinos a los bomberos y patrullas, afortunadamente no había nadie en la casa, mi nieto se fue con su papá, mi hijo de 20 y mi hija de 17 tampoco estaban", contó Eusebia.
A un costado de la vivienda quedaron las cenizas y los restos achicharrados de las bases de las camas y de otros objetos ya irreconocibles.
Cualquier ayuda que se guste aportar, será bien recibida en el domicilio de la señora Eusebia y de su familia conformada de cuatro integrantes.
"Si se pudiera que me apoyaran yo pienso que hasta con una taza para tomar un café me haría bien, camas, una mesa y sillas, ropa para mi nieto de 7 meses o cualquier objeto que ya no usen a nosotros nos va ayudar mucho porque nos quedamos sin nada hasta sin ropa".
La ayuda que guste ser canalizada, puede ser llevada directamente con la familia afectada o marcar al número 479 226 0038, quienes estarán dispuestos en cooperar.
"Tengo 25 años viviendo aquí con mis hijos y en 2 horas lo perdí todo", dijo resignada la señora Eusebia.