Era la primera vez que se subían a una moto

Aylin, viajaba con sus sobrinas Odaliz y Dalia subieron a una cuatrimoto y sufrieron un accidente la tarde del domingo

Noticias Vespertinas

  · martes 21 de febrero de 2023

Los deudos comentaron que dieron varias vueltas por las calles de terracería en la comunidad Los Arcos. Foto: Noticias Vespertinas

León, Gto.- Eran alegres y les gustaba la fiesta. Su música favorita era la del género banda y acostumbraban a ir a los bailes en los ranchos. Así es como familiares y amigos, recuerdan a las jovencitas de 21 años, que perdieron la vida la tarde del domingo, al sufrir un accidente en la cuatrimoto en la que viajaban, sobre el camino a la UNAM.

Tía y sobrina

Aylyn Dessire era tía de Odaliz y de Dalia de 18 años. Sus seres queridos comentaron que esa tarde, Odaliz le pidió prestada la motocicleta a su papá, quien por primera vez accedió.

Los deudos comentaron que dieron varias vueltas por las calles de terracería en la comunidad Los Arcos. Después, agarraron confianza y decidieron salir del rancho y llegaron hasta el camino a la UNAM.

A unos 650 metros del entronque con la carretera León-Cuerámaro, la motocicleta sufrió una falla mecánica, que provocó que las jovencitas se impactaran contra un poste de concreto. Aylin y Odaliz perdieron la vida y Dalia resultó lesionada. Ella aún continúa hospitalizada y se reporta estable.

"La última vez que las vimos fue en diciembre, en una fiesta familiar. Ellas eran muy alegres, les gustaba bailar, la música de banda y siempre iban a los bailes de los ranchos. Esta semana, Odaliz iba a ir a que le tomaran la foto de generación, para su graduación".


La noticia, conmovió a la comunidad estudiantil de la Universidad EPCA, quienes cooperaron para reunir algo de dinero y entregarlo a la familia.

Las recuerdan con ofrenda

En el lugar del accidente, el poste aún tiene una mancha de sangre. En el sitio sus familiares colocaron veladoras, flores e imágenes religiosas. Colocaron algunos restos del plástico que conformaba la motocicleta.

En las inmediaciones, aún se pueden encontrar las prendas que las jovencitas llevaban puestas ese día. Una sudadera azul, una playera amarilla e incluso entre la hierba seca se encuentra la cinta amarilla con la que se delimitó la escena.

Los cuerpos de las jóvenes, quienes cumplirían 22 años en abril próximo, fueron velados por separado, cada una en su casa. Pero a las dos se les ofreció una misa de cuerpo presente en el templo de la comunidad y a las cuatro de la tarde, fueron sepultadas en un panteón privado.