Salamanca, Gto. En Guanajuato, siete personas fueron asesinadas en dos hechos distintos ocurridos en diferentes comunidades de la región en menos de 12 horas.
El primer hecho se registró durante la madrugada del viernes en la comunidad El Divisador, perteneciente al municipio de Salamanca sobre la calle Josefa Ortiz de Domínguez, una vía normalmente tranquila y silenciosa, que se convirtió en un escenario de terror alrededor de las 2 de la mañana.
Los residentes de la zona fueron despertados abruptamente por el ruido ensordecedor de múltiples detonaciones de arma de fuego. Según testigos, el sonido de los disparos se prolongó durante varios minutos, generando pánico entre la población, que en muchos casos optó por refugiarse en sus hogares y evitar salir a la calle.
Tras el hecho, de inmediato testigos alertaron al sistema de emergencias 911 para reportar lo sucedido.
Minutos después, elementos de la policía municipal de Salamanca arribaron al lugar para atender la situación. Al llegar, encontraron que varias personas habían sido alcanzadas por las balas, y al menos cuatro de ellas ya no mostraban signos vitales.
Los cuerpos yacían sobre el pavimento, rodeados de casquillos de bala y con evidentes signos de violencia.
La zona fue rápidamente acordonada por los agentes, quienes iniciaron las primeras diligencias para recabar pruebas y tratar de esclarecer los hechos. Se realizó un operativo de búsqueda en la zona con el objetivo de encontrar a los responsables del ataque, aunque hasta el momento no se ha reportado la detención de ningún sospechoso.
Tres muertos en Valle de Santiago
El segundo hecho se dio al menos ocho horas después, al filo de las 10 de la mañana en el municipio de Valle de Santiago, a varios kilómetros de distancia del primer hecho, en la comunidad de Rancho Viejo de Torres.
Testigos oculares mencionaron que fue aproximadamente a las 10 de la mañana cuando un grupo de campesinos que se dirigía hacia la Laguna de Yuriria para comenzar su jornada laboral realizó un hallazgo sobre la hierba, cerca de una construcción en obra negra, descubriendo tres cuerpos en avanzado estado de descomposición.
Los cuerpos de los hombres, que estaban tendidos en el suelo en una posición que sugería que fueron arrojados allí sin vida, mostraban claros signos de violencia extrema. Según el informe preliminar de la policía, los cadáveres presentaban múltiples impactos de bala, y cada uno tenía un tiro de gracia.
El hallazgo fue reportado inmediatamente al sistema de emergencias 911, lo que generó una rápida movilización de las fuerzas de seguridad. Elementos de la Seguridad Pública Municipal llegaron al lugar y procedieron a acordonar la zona, impidiendo el acceso a cualquier persona ajena a la investigación. La intención de las autoridades era preservar la escena del crimen para que los peritos pudieran realizar un análisis exhaustivo y recabar todas las evidencias posibles.
Estos dos incidentes son solo los últimos de una serie de actos violentos que han puesto a Guanajuato en el centro de la atención nacional. En los últimos años, el estado ha experimentado un aumento significativo en los índices de criminalidad, especialmente en lo que se refiere a homicidios dolosos y enfrentamientos entre grupos delictivos.
En los próximos días, se espera que las investigaciones continúen, con la esperanza de que las autoridades puedan esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia, así como la identidad de las siete personas sin vida.