Ejecutan a dos hermanos pandilleros en San Juan Bosco

A las afueras de una fiesta familiar

Redacción

  · domingo 25 de noviembre de 2018

A tiros son ejecutados dos conocidos hermanos sonideros y pandilleros en la colonia San Juan Bosco.

El cuerpo de uno quedó a las afueras de la casa de un familiar, donde se llevaba a cabo una reunión de consanguíneos, el segundo a una cuadra del Oratorio, a bordo de una camioneta Nissan de color blanco, donde paramédicos notificaron su fallecimiento.

La agresión tuvo lugar aproximadamente a las 16:15 horas de este domingo, afuera de un domicilio sobre la calle Cádiz esquina con Zaragoza en la colonia San Juan Bosco.

Versiones extraoficiales señalan que ambos hermanos, identificados hasta el momento como Marco Antonio de 42 años de edad, alias el “Tyki” y José de Jesús de 32 años, también conocido como el “Tren”, presuntamente integrantes del staff del sonido “La Rumbita”.

Habían llegado a la casa de una tía en una camioneta de color blanco, para guardarse pues mencionaron que eran perseguidos por hombres abordo de un auto Audi color dorado y en una camioneta de color gris con estacas.

La fiesta terminó

Al paso de algunos minutos ambos hermanos salieron de nuevo a la acera de la casa de su familiar con la fiesta en progreso, pero sus agresores vistiendo ropa oscura, ya los esperaban para caerles a tiros, subir de nuevo a sus autos para darse a la fuga por la parte norte de la calle Cádiz y después continuar por el bulevar Juan Alonso de Torres.

La familia al ver y escuchar el ataque con armas de fuego, de inmediato salió para llevar a Marco Antonio a un hospital, pues aún reaccionaba, fue subido a la camioneta en la que llegaron a la fiesta, pero al cruzarse con una ambulancia de Bomberos en la calle Navarra esquina Burgos, los paramédicos solo notificaron su fallecimiento.

El cuerpo de José de Jesús mismo que presentó impactos de arma de fuego en pecho y cabeza, quedó a la mitad de la calle Cádiz esquina con Zaragoza.

La escena del doble homicidio fue delimitada para evitar la contaminación o alteración de la evidencia y para dar paso a las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, quien posteriormente pidió al Servicio Médico Forense, levantar los cuerpos para la necropsia de ley.

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