San Francisco del Rincón, Gto.- Hijos, hermanos y compañeros dieron el último adiós a Armando Olmos, el oficial de Tránsito de San Francisco del Rincón, asesinado la noche del pasado lunes, en un patrullaje de la zona Centro.
Desde temprana hora, el personal de la dependencia comenzó con los preparativos para recibir el cuerpo Armando y darle el último adiós, un homenaje póstumo que solo se realiza a los oficiales que han fallecido de manera violenta, en cumplimiento de su deber.
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Pocos minutos después de la una de la tarde, a las instalaciones de la Dirección de Seguridad Ciudadana, una carroza blanca llegó escoltada por moto patrullas y unidades de Tránsito y Policía. El vehículo fúnebre salió de una funeraria de la ciudad de León, donde fue velado el oficial.
En el patio central del inmueble, ya lo esperaban el Presidente Municipal Antonio Marún; el titular de Seguridad, comisario Hugo César Romero, miembros del Ayuntamiento y familiares del elemento caído. Compañeros de las corporaciones de Tránsito, Policía, Protección Civil y Cruz Roja hicieron filas para despedir a su compañero.
En un breve discurso de Hugo César Romero, se dio el pésame a la familia, recordó el desempeño de Armando en 16 años de servicio y posteriormente, con el Alcalde, se realizó la guardia de honor y se entregó bandera y fotografía a la familia.
“Estamos reunidos para dar el último adiós a nuestro compañero agente Armando Olmos González, quien durante el cumplimiento de su deber, resultó gravemente lesionado perdiendo la vida en un hospital. Armando tenía 16 años en la institución, primero como oficial de Policía y los últimos seis años como agente de Tránsito, su pérdida es irreparable, nos duele, nos lastima y aunque ser policía nos exige estar consciente de todos los riesgos que hay, perder la vida es uno de ellos, y en agradecimiento a todos los años de servicio de nuestro compañero, hoy estamos reunidos en este homenaje”, Dijo en su discurso Hugo Cesar Romero.
Para culminar con el homenaje, se realizó el último pase de lista y acto seguido fueron encendidas las sirenas de las patrullas para despedir al agente Olmos González.