León, Guanajuato.- Los afectados por la intervención policial registrada durante la tarde del sábado 16 de julio son tres hombres dedicados a la albañilería que iban llegando a su casa en la calle Huerto de Cereza, casi esquina con el bulevar Perdigón, cuando más de una decena de policías los comenzaron a detener sin razón aparente.
César Javier, de 33 años; Juan Daniel, de 29 años; y Christian Omar, de 24 años de edad, presentaron la denuncia ante el Ministerio Público asentada en el folio de la carpeta de investigación 79549 contra quien resulte responsable por los daños, robo, lesiones y abuso de autoridad que vivieron aquella tarde.
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En videos presentados como evidencia de lo sucedido hay grabaciones que muestran a los policías brincar por las azoteas de casas vecinas e ingresar sin contar con una orden de cateo, amenazando de muerte a los presentes.
César Javier, de ocupación contratista de construcciones, recordó que los policías llegaron faltando el respeto a sus familiares y golpeando a la gente que comenzó a grabar lo que pasaba, dijo el hombre al cuestionar la forma en la que llegaron los representantes del gobierno.
"Yo no entiendo porque llegan así nada más a golpear gente y a hacer lo que quieren en las propiedades sin saber el daño que ocasionan porque ahorita hasta se llevaron todo mi dinero y yo no tengo para darles de comer a mis hijas. A mis hermanos como los llevo al hospital si yo no tengo efectivo”, contó César al asegurar que los oficiales que intervinieron le robaron el sustento económico.
La unidad 1041 y sus elementos a cargo son señalados como los responsables además de causar graves lesiones a Juan Daniel y a Christian Omar, quienes adoloridos cuentan el abuso de autoridad que sufrieron.
“Los policías llegaron diciendo que éramos personas que vendemos drogas. Nosotros en ningún momento somos personas malas. Nosotros trabajamos en construir casas. Ese es nuestro trabajo, no es como dice la policía que somos ladrones y rateros. No es cierto, nosotros somos gente de trabajo tenemos testigos y nuestra propia empresa que vengan y nos investiguen no somos rateros oficiales como ustedes dijeron”, reclamó César Javier.
Policías llegaron a agredirlos
Christian Omar, también de oficio albañil, fue severamente golpeado en la cara por los policías municipales que lo detuvieron y también aseguró que los oficiales los agredieron sin motivo alguno.
"Veníamos de los campos y acabamos de llegar, entonces la unidad se para, aquí estaba mi tía aquí afuera con mi primo y hablamos con ellos y los oficiales llegaron a agredir. Yo me subí a la azotea y comencé a grabar y un oficial no sé por dónde llegó y me quería aventar por abajo”, contó el hombre a quien también le dieron un botellazo en la nuca.
Aseguró que los golpes ahí no pararon ya que durante su traslado a barandilla le siguieron pegando con la toleta del equipo táctil. “Los policías están para protegernos, no para tratarnos de esta manera”, dijo Omar.
Intentan reparar los daños
Juan Daniel, de ocupación albañil, sufrió una cortadura en la mano derecha con una botella de cerveza que le aventaron los policías. Además presentó diversos hematomas en la espalda y piernas, producto de los patadones que le propinaron los elementos al intentar aventarlo de la azotea de un primer piso.
El afectado cuenta que fueron esposados y trasladados a una delegación donde al día siguiente, el domingo por la mañana, tres de los quince oficiales que participaron se encontraron con ellos y familiares para intentar remediar el daño con un pago de 50 mil pesos.
“A mí no me interesa el dinero, nada más me hubieran matado a uno de mis hermanos y qué hago, ahí estábamos todos cuando nos ofrecieron el dinero y nos dijeron que lo que fuera si eran 100 mil, 200 mil, 500 mil o un millón de pesos nos los daban”, dijo Juan Daniel.
Señaló que lo que buscan es que el acto que sufrieron no termine impune y que paguen sus actos con la justicia.
"Dicen los policías que mi moto es robada y que no traía placas ni casco y yo traía todo, hasta chaleco anti reflejante y mi moto terminó tirada y con destrozos... por eso los policías nos decían que dejáramos eso atrás y que mejor nos arregláramos”, dijo el hombre.
El denunciante detalló que incluso los policías municipales les lanzaron tabiques y causaron daños en las estructuras de los castillos en la azotea de la vivienda.
Vecinos indignados
Luego que la familia de albañiles denunciaron la situación que pasaron con la policía, la madre de los hombres y los vecinos de ellos alzaron la voz y los defendieron al asegurar que fue un acto injusto dado que ellos son personas de bien y trabajadoras.
"Yo me sentí muy mal y en el hospital me sacaron sangre, me revisaron porque me sentía mal por mis hijos porque los vi muy mal con la policía", dijo la madre de los hombres.
Es por eso que los vecinos y los denunciantes piden justicia para que el hecho no termine impune.