Tienen apenas 20 y 25 años de edad, pero los hermanos Rodrigo N. y Bibiana N. cuentan con un vasto historial delictivo, el cual iba desde la presunta comisión de secuestros hasta homicidios y trasiego de drogas; los dos fueron detenidos en Nayarit y ambos han sido vinculados a proceso por los delitos de secuestro agravado y homicidios.
Rodrigo y Bibiana forman parte de una célula delictiva formada por integrantes de una familia, en donde el padre, hermanos, cuñado y primos en algún momento fueron los autores de delitos como homicidio, secuestro y trasiego de drogas, pero todos ellos fueron detenidos; sin embargo, Rodrigo y Bibiana continuaron con la carrera delictiva, hasta que fueron detenidos en Bahía de Banderas, Nayarit, en una acción en donde participaron elementos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato.
Rodrigo N., de 20 años, y Bibiana N., de 25 años, formaban parte de una familia con un amplio historial delictivo en la zona suroeste de Guanajuato, con mayor presencia en Huanímaro y Valle de Santiago.
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El líder fundador de esa célula criminal era un sujeto a quien apodaban “El Chicles”, identificado como Armando N., quien vivió durante mucho tiempo en la comunidad de Cora, en el municipio de Huanímaro y posteriormente huyó hacia Estados Unidos, pues era buscado por las autoridades de justicia.
A su huida a Estados Unidos, fue el hijo de Armando, Ángelo N. quien siguió la carrera delictiva familiar y con una identidad falsa se dedicó al trasiego de droga para un grupo delictivo, hasta que fue detenido en 2018 por la entonces Procuraduría General de la República, quien a su vez tenía un pedimento de extradición hacia Estados Unidos, en donde lo requerían las autoridades de aquel país; actualmente se encuentra preso en una cárcel de aquel país.
Reclutan a Rodrigo cuando era adolescente
Antes de ser detenido, Ángelo N. y su hermano Emilio N. integraron a la actividad criminal a su cuñado de nombre Rodrigo, quien ese entonces tenía 17 años, y a quien le heredaron el apodo de El Chicles, como llamaban al fundador de esa célula criminal.
Rodrigo aprendió a delinquir y después de iniciar como acompañante y ver cómo operaba la célula criminal, decidió comprar armas con el dinero que obtenía de las actividades delictivas y formó su propio grupo de choque para dedicarse inicialmente a la venta de droga, pero después migraron hacia el secuestro de personas.
Uno de estos grupos delictivos formados por el joven capo criminal incluyó a David N., alias La Ardilla, y Juan Carlos N., alias El Turco, ambos recientemente detenidos por Agentes de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado, luego de haber realizado un cateo en una vivienda ubicada en la comunidad de Pozo de Parangueo, en Valle de Santiago.
En la vivienda cateada, los Agentes de Investigación Criminal liberaron a una persona a la que tenían privada de su libertad y aseguraron armas largas, armas cortas, cartuchos útiles, cargadores, chalecos balísticos, vehículos de motor, “poncha llantas”, equipos de telefonía celular, entre otros objetos, lo cual hablaba del poderío con que contaba la célula criminal liderada por Rodrigo; tanto La Ardilla como El Turco fueron vinculados a proceso por el delito de secuestro agravado.
Caen Rodrigo y su hermana
Después de la detención de La Ardilla y El Turco, los Agentes de Investigación Criminal ya le seguían la pista al presunto líder de los secuestradores y a su hermana, de quienes se tuvo datos de que habían huido rumbo a Nayarit.
Rodrigo fue detenido en Bucerías y Bibiana fue detenida en San Vicente, dos de las ciudades más pobladas de Nayarit y a donde se fueron para esconderse y dar un tiempo para reagruparse y volver a delinquir en el estado.
Tras su detención, Rodrigo fue llevado a audiencia y al término del plazo constitucional fue vinculado a proceso por el delito de secuestro agravado en ofensa de una persona, a la que privaron de su libertad el dos de julio de 2021.
Ese dos de julio, hombres armados y vestidos con ropa verde militar presuntamente ingresaron con violencia al domicilio del ofendido, se apoderaron de dinero en efectivo, esposaron a su víctima y se lo llevaron en una camioneta de color gris, hacia la salida a Huanímaro para consumar el secuestro.
Pero no sólo eso: Rodrigo fue vinculado a proceso también por el delito de homicidio, lo mismo que su hermana Bibiana, pues fueron señalados como presuntos coautores y participantes del homicidio de un hombre el nueve de mayo de 2018.
En aquella ocasión, Bibiana, Rodrigo y otro sujeto se introdujeron a un domicilio de la calle General Anaya, en Huanímaro, y sacaron con violencia a hombre, a quien asesinaron posteriormente de un balazo en la cabeza en la carretera Huanímaro-Pueblo Nuevo, cerca de la comunidad San José de Ayala, y quien posteriormente sería identificado como Gilberto N.
Con esto termina la carrera delictiva de una familia, de la que por lo menos tres generaciones diferentes cometieron secuestros, asesinatos y vendieron droga, pero hoy todos están detenidos.