/ lunes 20 de agosto de 2018

Se cumplen 50 años de la Primavera de Praga, la división de rusos

La invasión soviética de Checoslovaquia para aplastar "el socialismo con rostro humano" aún divide a los rusos

MOSCÚ, Rusia. Hace 50 años, el 20 de agosto de 1968, la URSS y el Pacto de Varsovia decidieron invadir Checoslovaquia para aplastar la Primavera de Praga, una decisión que aún sigue dividiendo a los rusos.

Ha pasado ya medio siglo desde entonces; la Unión Soviética se desintegró y Checoslovaquia se partió en dos países independientes -la República Checa y Eslovaquia- , pero uno de cada cuatro rusos sigue apoyando la invasión y sólo un 13% la desaprueba abiertamente, según las encuestas.

Y es que en este país se ve con profundo recelo cualquier intento de Occidente de penetrar en su patio trasero y la Primavera de Praga les recuerda a las más recientes Revolución Naranja (2004) y Maidán en Ucrania (2014).

Al igual que entonces Checoslovaquia era el escaparate del bloque comunista, Ucrania era, después de la Federación Rusa, la república más importante nacida tras la desintegración de la URSS en 1991.

Praga y Kiev, dos caras de la misma moneda, aunque en el primer caso el Kremlin se salió con la suya y tapó la brecha en el telón de acero, y en la segunda, Ucrania está ahora más cerca de Occidente que nunca en su historia.

El aniversario de la invasión coincide con los intentos del presidente ruso, Vladímir Putin, de restañar las heridas del pasado y forjar una nueva relación con los antiguos países considerados satélites comunistas.

Para ello cuenta con el apoyo del euroescéptico presidente checo, Milos Zeman, que se ha abstenido de criticar la anexión rusa de Crimea y al que le une con Putin una clara afinidad personal.

Lo ha logrado también con Hungría, país donde en 1956 las tropas soviéticas aplastaron una revolución anticomunista y cuyo actual primer ministro, el nacionalista Víktor Orbán, se ha enfrentado a la Unión Europea por cooperar con Moscú. Putin ha visitado ambos países en los últimos dos años, pero nunca ha llegado a condenar las invasiones e incluso hizo una ofrenda floral en Budapest en honor a los soldados soviéticos. Moscú no llegó a intervenir militarmente en 1980 en Polonia para frenar el proceso de reformas abanderado por el sindicato Solidaridad. Bastó para ello con un golpe de Estado dirigido por el general Wojciech Jaruzelski (posteriormente presidente del país), quien proclamó la ley marcial.

Sin embargo, en la actualidad Polonia se ha convertido en el abanderado del bloque antirruso en la UE.

Lo mismo se puede decir de Rumanía y Bulgaria, a la que irónicamente se denominaba en los tiempos soviéticos "la decimosexta república de la URSS", por su fidelidad absoluta a Moscú.

Paradójicamente, ambas son ahora estados miembros de la Unión Europea y de la OTAN y forman parte del basamento sobre el que se asienta el escudo antimisiles de Estados Unidos. La intervención en Checoslovaquia alumbró una nueva doctrina soviética conocida como Soberanía Limitada, que sirvió hasta el fin de la Guerra Fría para apretar las tuercas ante cualquier fisura en el bloque comunista.

Los antiguos residentes de Praga no olvidan la muerte de más de cien civiles en los enfrentamientos armados, mientras la URSS sufrió 96 bajas en sus filas.

Pocos recuerdan que hubo un puñado de ciudadanos soviéticos que protestaron contra la invasión, lo que les costó largas penas de cárcel o el ingreso en psiquiátricos, método utilizado entonces para acallar a los disidentes.

La protesta más destacada tuvo lugar el 25 de agosto de 1968 en la Plaza Roja, donde ocho activistas protagonizaron una sentada frente al Kremlin y desplegaron pancartas contra la invasión, algo nunca visto hasta ese momento en la URSS.


MOSCÚ, Rusia. Hace 50 años, el 20 de agosto de 1968, la URSS y el Pacto de Varsovia decidieron invadir Checoslovaquia para aplastar la Primavera de Praga, una decisión que aún sigue dividiendo a los rusos.

Ha pasado ya medio siglo desde entonces; la Unión Soviética se desintegró y Checoslovaquia se partió en dos países independientes -la República Checa y Eslovaquia- , pero uno de cada cuatro rusos sigue apoyando la invasión y sólo un 13% la desaprueba abiertamente, según las encuestas.

Y es que en este país se ve con profundo recelo cualquier intento de Occidente de penetrar en su patio trasero y la Primavera de Praga les recuerda a las más recientes Revolución Naranja (2004) y Maidán en Ucrania (2014).

Al igual que entonces Checoslovaquia era el escaparate del bloque comunista, Ucrania era, después de la Federación Rusa, la república más importante nacida tras la desintegración de la URSS en 1991.

Praga y Kiev, dos caras de la misma moneda, aunque en el primer caso el Kremlin se salió con la suya y tapó la brecha en el telón de acero, y en la segunda, Ucrania está ahora más cerca de Occidente que nunca en su historia.

El aniversario de la invasión coincide con los intentos del presidente ruso, Vladímir Putin, de restañar las heridas del pasado y forjar una nueva relación con los antiguos países considerados satélites comunistas.

Para ello cuenta con el apoyo del euroescéptico presidente checo, Milos Zeman, que se ha abstenido de criticar la anexión rusa de Crimea y al que le une con Putin una clara afinidad personal.

Lo ha logrado también con Hungría, país donde en 1956 las tropas soviéticas aplastaron una revolución anticomunista y cuyo actual primer ministro, el nacionalista Víktor Orbán, se ha enfrentado a la Unión Europea por cooperar con Moscú. Putin ha visitado ambos países en los últimos dos años, pero nunca ha llegado a condenar las invasiones e incluso hizo una ofrenda floral en Budapest en honor a los soldados soviéticos. Moscú no llegó a intervenir militarmente en 1980 en Polonia para frenar el proceso de reformas abanderado por el sindicato Solidaridad. Bastó para ello con un golpe de Estado dirigido por el general Wojciech Jaruzelski (posteriormente presidente del país), quien proclamó la ley marcial.

Sin embargo, en la actualidad Polonia se ha convertido en el abanderado del bloque antirruso en la UE.

Lo mismo se puede decir de Rumanía y Bulgaria, a la que irónicamente se denominaba en los tiempos soviéticos "la decimosexta república de la URSS", por su fidelidad absoluta a Moscú.

Paradójicamente, ambas son ahora estados miembros de la Unión Europea y de la OTAN y forman parte del basamento sobre el que se asienta el escudo antimisiles de Estados Unidos. La intervención en Checoslovaquia alumbró una nueva doctrina soviética conocida como Soberanía Limitada, que sirvió hasta el fin de la Guerra Fría para apretar las tuercas ante cualquier fisura en el bloque comunista.

Los antiguos residentes de Praga no olvidan la muerte de más de cien civiles en los enfrentamientos armados, mientras la URSS sufrió 96 bajas en sus filas.

Pocos recuerdan que hubo un puñado de ciudadanos soviéticos que protestaron contra la invasión, lo que les costó largas penas de cárcel o el ingreso en psiquiátricos, método utilizado entonces para acallar a los disidentes.

La protesta más destacada tuvo lugar el 25 de agosto de 1968 en la Plaza Roja, donde ocho activistas protagonizaron una sentada frente al Kremlin y desplegaron pancartas contra la invasión, algo nunca visto hasta ese momento en la URSS.


Policiaca

Asesinan a mujer colombiana en ataque armado en puesto de quesadillas en León

Se llamaba María Guadalupe y era cobradora de los préstamos conocidos como "gota a gota"

Policiaca

Hallan restos óseos de al menos tres personas en fosa clandestina de San Pancho

En un predio baldío ubicado en el camino al Pedregoso, fueron localizadas las osamentas de al menos tres personas

Policiaca

Desde camioneta en movimiento, arrojan cadáver en Barrio de San miguel en León

El cuerpo envuelto en bolsas de plástico de color negro y amarrado con cinta canela fue dejado sobre la calle Emiliano Zapata

Policiaca

Localizan cráneo en Lomas de Medina en León

La tarde del jueves Unidos por los desaparecidos de León, encontraron los restos sepultados clandestinamente y este viernes continuaron con la diligencia

Policiaca

Lesionan a un hombre cerca de su domicilio en Jerécuaro

A la víctima se le brindó atención prehospitalaria y se trasladó a un hospital para que recibiera atención médica, su estado de salud es delicado

Policiaca

Asesinan a un hombre en la avenida Lázaro Cárdenas en Celaya

El cuerpo de la víctima quedó tirado frente a un depósito de cerveza