MarA�a Magdalena no era prostituta, reivindican su historia

Jorge A. Lumbreras Castro

  · sábado 14 de abril de 2018

JERUSALÉN, Israel. Desde las ruinas de la ciudadde Magdala, en Galilea (norte de Israel), se trata de reconstruirla imagen de María Magdalena y, como reivindican los expertos,quitarle el adjetivo de prostituta que durante siglos le haacompañado.

María Magdalena, que habría descubierto latumba vacía de Jesús y, según el evangelio de sanMarcos, presenció su resurrección junto a la "otraMaría", es considerada santa por los credoscatólico, ortodoxo, anglicano y luterano del cristianismo,conmemorada en el calendario gregoriano con una festividad el 22 dejulio y el papa Francisco elevó su estatus litúrgico a"apóstola de los apóstoles".

Pero en el imaginario popular María Magdalena esmás conocida como una pecadora que, arrepentida, habríacaminado al lado de Jesús como una ferviente seguidora,después de abandonar un camino de oscuras pasiones que, siglosmás tarde, le siguen valiendo una fama alimentada encanciones, libros y películas que especulan sobre la que pudoser su vida, de la que poco se sabe.

"María era la líder del grupo demujeres que acompañaba y apoyaba a Jesús, tambiéncon sus bienes, y no me cuadra que este fuera el perfil de unaprostituta, que en general está más vinculada a lapobreza", expone el padre Juan Solana, que encabeza elproyecto Magdala en Tierra Santa y reparte sus días entreJerusalén y la histórica ciudad a orillas del mar deGalilea.

Desde este enclave, que los evangelios atribuyenhasta en doce ocasiones como el lugar de origen de María, seexplica que los hallazgos arqueológicos que se han hecho enlos últimos años revelan algo más de la vida en laépoca y respaldan la creencia de que se trataba de unpróspero punto de comercio, centrado en la pesca y laexportación de salazón a Roma.

Allí se contempla la teoría planteada porexpertos de que esta devota habría gozado de una buenaposición económica, derivada quizá de la muerte desu esposo, del que pudo haber heredado una fortuna con la quehabría apoyado a Jesús.

Pero en ciertos momentos de la historia sehabría alterado la percepción de María, destaca elpadre Solana.

Una de esas ocasiones fue cuando se produjo unainterpretación muy literal y con cierta inquina de losevangelios, como este de Lucas 8:1-3.

"Aconteció después que Jesús ibapor todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando elevangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunasmujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y deenfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la quehabían salido siete demonios; Juana, mujer de Chuza intendentede Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de susbienes".

Otro, las palabras del papa Gregorio en unahomilía del siglo VI en la que fusionó en la Magdalenalas figuras de María de Betania, hermana de Marta yLázaro que lavó los pies de Jesús con sus cabellos,y una mujer acusada de adulterio a la que Cristo salvó de serapedreada.

"María Magdalena podía haber sido unasanta a la que dios consintió que el demonio molestara otentara", señala el religioso y afirma que cabe laposibilidad de que esas mujeres fueran "personas con su propiahistoria, personalidad".

Sin embargo, "las pinturas renacentistas latratan como una pecadora arrepentida (...) De ahí pasó alarte, a la imaginación popular, a la literatura, etc. Y secreó una gran confusión", que perdura hasta hoy enla mente de muchos, aunque dice que en el seno de la Iglesia no esel pensamiento reinante, especialmente después de unaexégesis hecha a mediados del siglo pasado.

Jennifer Ristine -presidenta del Instituto Magdalenay experta en esta figura, sobre quien prepara un libro que tieneprevisto que vea la luz este verano- afirma a Efe que "laimagen de María Magdalena se ha creado en base a ficción,tradiciones y malinterpretación a través de lossiglos" y lamenta que "es difícil saber dóndeempezó esto".

Expone que en los siglos XIV y XVI era retratada conel pecho descubierto, el cabello rubio o pelirrojo muy largo, enuna época en la que existía una tendencia a que lascortesanas "pintaran su pelo de rubio", por lo quedestaca que ya existía esta asociación "que se havisto a través de los siglos" hasta la actual culturapopular.

"Es la mujer más citada en el evangelio, loque significa que para los primeros grupos cristianos era,seguramente, una mujer muy importante, conocida e influyente"que, además, "siempre aparece como lideresa de los gruposde mujeres", defiende la experta.

En su opinión, "todo este asunto escomplejo, una lección moral. Todo lo que decimos empieza aformar ideas en la mente de la gente y deriva en unareputación".

"Tenemos algunas pistas de su vida, perorealmente sigue siendo un misterio con toda la cultura que hacrecido a lo largo de los siglos", concluye Ristine, quiencontinuará tratando de descifrar la historia de esta figuraque, asegura, realmente existió.