Las escapadas de Trump a Mar-a-Lago'' cuestan 20 millones de dólares

Agencia EFE

  · lunes 17 de abril de 2017

Las frecuentes escapadas del presidente de EU, Donald Trump, asu lujoso complejo Mar-a-Lago en Florida y a otras de suspropiedades han despertado críticas tanto éticas como económicaspor su coste para las arcas públicas.

Con este, Trump ha pasado siete de sus 13 primeros fines desemana como presidente en la residencia que tiene en su ostentosoclub privado Mar-a-Lago de Palm Beach, Florida.

De acuerdo con las estimaciones de varios medios, entre ellos lacadena NBC, a día de hoy Trump ha pasado el 28 por ciento de sutiempo como presidente en Mar-a-Lago o viajando a allí.

Además, Trump ha recibido ya a dos líderes internacionales-los mandatarios de China y Japón- en su mansión de Florida, a laque primero llamó la “Casa Blanca de invierno” y ahora, con laprimavera instalada en el hemisferio norte, denomina “la CasaBlanca del sur”.

Sus frecuentes viajes a Mar-a-Lago costaron más de 20 millonesde dólares en sus primeros 80 días como presidente, segúncálculos de CNN, un ritmo que, de mantenerse, haría que lasfacturas de viajes de su primer año en la Casa Blanca superaran eltotal de lo que gastó Obama en sus ocho años de mandato.


Un muro de disparates


  • Cumplido el plazo para la entrega de proyectos, la vallafronteriza con México convoca ideas de todo calibre

CHICAGO, EU. (EFE).- Cumplido el plazo para la entrega depropuestas de cara a la construcción del muro en la frontera conMéxico, el presidente de EU, Donald Trump, ya examina las primerasideas presentadas.

Y los proyectos son variopintos. Van desde construccionestradicionales, similares a la muralla china, a concepciones basadasen dos mil millas de paneles solares, un foso con desechosradioactivos y hasta una pared de hielo, inspirada en la popularserie de televisión “Juego de Tronos”.

En una vertiente más amigable, una arquitecta venezolana hapropuesto un “anti-muro” y el aprovechamiento del espaciocomún entre los dos países para brindar oportunidades dedesarrollo que amortigüen la migración indocumentada desdeMéxico.

Victoria Benatar, radicada en Nueva York y responsable delproyecto, señaló que la frontera no debe ser una “líneavirtual o tierra de nadie”, o una franja de tensionesintermitentes entre los dos países, sino un “espaciobinacional” con recursos compartidos.

Foto: AP

Igualmente, un grupo de arquitectos mexicanos y estadunidensespropone el proyecto “Otra nación: la última frontera”, elcual en lugar de un muro sugiere construir “el corredor detransporte más rápido y sustentable” del mundo.

A partir de San Diego/Tijuana, un tren eléctrico y futurísticorecorrería vías elevadas sobre una franja de territorioautogestionado, donde ciudadanos de los dos países podrían viviren libertad y armonía, de acuerdo a los planteamientos de estaidea.

Trump declaró recientemente que ya vio por lo menos diezdiseños, sin dar detalles sobre ellos, y aseguró que se hainvolucrado personalmente en la concreción de una de susprincipales promesas de campaña, para la cual tomará “unadecisión muy pronto”.

La idea, plantea dudas logísticas debido a las dimensiones dela obra así como por el coste, que podría triplicar elpresupuesto inicial de 12 mil millones de dólares que estimó elDepartamento de Seguridad Nacional (DHS).

Para construir el “gran muro” prometido por Trump, laempresa Crisis Resolution Security Services, de Clarence(Illinois), se inspiró en la gran muralla china y propuso unadoble pared de cemento de 26 pies de altura, con un terraplén enel medio.

Sobre la pared se construiría una senda peatonal que podríaser transitada por turistas, a pie o en bicicleta, y también, porsupuesto, por guardias de la Patrulla Fronteriza.

Thomas E. Gleason, de la empresa Gleason Partners de Las Vegas,Nevada, dijo que el muro debe ser modular y fácil de construir, ypropuso además que las partes sean cubiertas por paneles solaresque aprovecharían las temperaturas de las vastas extensionesdesérticas.