Caos en Francia por huelga ferroviaria

Están en contra del plan de reformas del gobierno de Emmanuel Macron

Carlos Siula | Corresponsal

  · martes 3 de abril de 2018

Foto: AFP

PARIS, Francia – Francia vivió ayer una jornada de caos extremo en el primer día de una huelga ferroviaria que prácticamente paralizó el país y puede llegar a poner en peligro el ambicioso plan de reformas del gobierno de Emmanuel Macron.


El comienzo de la medida fuerza, que proseguirá este miércoles, afectó más de 50% del tráfico ferroviario en las grandes ciudades y de las principales líneas de larga distancia, según cifras de los sindicatos.


Las dificultades de la población para desplazarse originaron enormes atascamientos de tránsito, que por momentos totalizaron 460 km de vehículos paralizados en las entradas y en las principales arterias céntricas de las grandes ciudades. La huelga fue seguida por 77% de los conductores, 69% de los controladores y 39% de los técnicos de circulación.


La empresa ferroviaria SNCF calculó que el promedio de la tasa de adhesión —incluyendo el personal administrativo— fue de 34%. Los sindicatos programaron un calendario de huelgas de 36 días en total —a un ritmo de dos jornadas de paralización por semana— para oponerse a la reforma del sistema ferroviario lanzado por el gobierno de Macron.


Ese proyecto está dirigido, en particular, a poner fin al estatuto laboral de los trabajadores de la SNCF, que las autoridades consideran anacrónico y privilegiado. El objetivo de la reforma, según el gobierno, consiste en garantizar la competitividad de la empresa en el momento de la privatización, que comenzará progresivamente en 2020 con las líneas de alta velocidad.


Las primeras jornadas del conflicto serán cruciales para definir esta prueba de fuerza, destinada a definir la llamada “batalla de la opinión pública”. Numerosas personas no pudieron acudir a sus trabajos, mientras que otras debieron viajar durante horas en medios de transporte alternativos.


Las escenas de exasperación registradas ayer en las estaciones de las grandes ciudades inducen a pensar que el público no soportará este desgaste durante los próximos 35 días de huelga alternada previstos hasta fines de junio. Tanto los sindicatos como el gobierno de Macron esperan que la saturación del público ejercerá una influencia determinante en la conclusión del conflicto.



El primer día de la huelga ferroviaria coincidió con el cuarto movimiento de fuerza de la compañía aérea Air France. El paro, lanzado en febrero para sostener sus reivindicaciones salariales, obligó a la empresa estatal a cancelar 25 % de su programa de vuelos. El panorama social de Francia atraviesa una fase de tensión, debido igualmente a una protesta en aumento en unas 10 universidades del país, incluyendo París.