PARÍS, Francia. El teólogo Tariq Ramadan, uno de los principales exégetas del islamismo fundamentalista, fue detenido ayer en París acusado de violaciones y actos de violencia contra dos mujeres, confirmaron fuentes judiciales.
Nieto de Hassan el-Banna, fundador de la Hermandad Musulmana en 1928, fue titular de la cátedra de estudios islámicos de Oxford y profesor invitado de numerosas universidades europeas. Pero, desde el punto de vista doctrinario, con frecuencia fue acusado de practicar un doble discurso, de carácter moderado en público y fundamentalista en medios musulmanes.
Su prestigio era tan grande en cierto momento que, en 2004, la revista Time lo ubicó en la lista de los "los 100 científicos y pensadores más influyentes del planeta".
Anoche Ramadan continuaba detenido en una comisaría de París, donde era interrogado tras una detención provisoria dictada por la justicia, que desde octubre último investiga las denuncias formuladas por Henda Ayari. Esa antigua practicante salafista, de 41 años, relató a diversos medios franceses haber sido "víctima de una grave agresión sexual" por parte de Ramadan en marzo de 2012 en París.
"Para él, usas velo o eres infiel. En ese caso, se te puede violar", señaló al explicar que los hechos se produjeron en un hotel de París adonde el teólogo la había convocado después de haberla conocido en 2010 a través de las redes sociales.
En uno de los últimos contactos, le reprochó haber subido una foto a Facebook en la que aparecía maquillada y sin velo.
"El hecho de quitarse el velo" la hacía "responsable" y, por eso, "tenía lo que merecía", le dijo Ramadan en el momento de violarla, según el relato de Ayari.
La mujer mantuvo silencio durante más de cinco años por miedo a las amenazas supuestamente lanzadas por el islamista, pero finalmente se decidió a actuar alentada por los movimientos #MeToo en Estados Unidos y #balancetonporc en Francia. Ambas campañas nacieron a partir de las revelaciones sobre el comportamiento del productor de Hollywood Harvey Weinstein.
La segunda mujer que denunció haber sido violada por el intelectual, tiene 45 años y prefirió mantener su anonimato.