Desde 2010, en México hay por lo menos 357 casos de abuso sexual infantil cometidos por clérigos católicos, dijo María de la Paz Viniegra Mesa, representante de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México (CIRM).
“Que haya 357 casos de abuso sexual infantil que se saben están en proceso, pero según información de organizaciones civiles hay reportes de 500 casos de abuso sexual infantil de clérigos desde 2010 hasta la fecha. Digo que es escandaloso porque deberían ser cero casos, porque si hay cinco o más casos sigue siendo escandaloso porque estas cifras son vergonzosas”, dijo durante su participación en el Segundo Foro Spes Viva Los derechos de la infancia ante la pederastia clerical.
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Viniegra Mesa explicó que estas cifras podrían ser mayores al día de hoy debido a que tienen corte de principio de año, por lo que se debe de afrontar la problemática al interior de una institución que nació para proteger a las personas, y no para abusar de ellas.
La representante de la CIRM añadió que junto a estos casos, también hay 200 procesos canónicos pendientes de resolución desde 2010 y 157 sacerdotes dimitieron del estado clerical en este mismo periodo.
La también religiosa explicó que uno de los grandes retos para acabar con este tipo de abusos en el interior de la iglesia católica es la cultura que priva en la institución, donde se piensa que los clérigos son personas superiores a las demás personas en la sociedad. “Lo que hay en el fondo es que debemos afrontar a un sistema abusivo.
Hay abusos de confianza, de conciencia, abusos de poder, (que) llevan a los abusos sexuales. En un entorno cultural machista, la iglesia la metaboliza y le da forma como ‘clericalismo’ (pensar que los clérigos son superiores)”.
El clericalismo, dijo Viniegra, es un concepto que el mismo papa Francisco ha criticado y ha tratado de eliminar al interior de la iglesia católica por sus consecuencias negativas.
“Si uno tuviera que identificar un solo factor que haya contribuido a la respuesta tóxica de los líderes de la iglesia católica a sus víctimas de abuso sexual, éste sería el clericalismo. El clericalismo es un virus que ha afectado a la iglesia por medio del cual se ha creído que las personas de la iglesia, los sacerdotes, los obispos son de alguna forma o modo, sagrados y están por encima de la gente común”.
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Por eso, llamó a cambiar el enfoque de cómo se aborda el problema, para dar prioridad a las víctimas, escucharlas, reconocerlas y actuar.
“Evitar el error del pasado, decir que las víctimas y las personas que les escucharon y denunciaron son enemigos de la institución. Evitar que desde una perspectiva institucional se ignore la realidad, la subestime o la niegue”.
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