Desde una lancha que recorre el río Suchiate, que separa a México de Guatemala en el punto fronterizo de Tecún Umán, la marina mexicana advierte a los migrantes que ingresen ilegalmente que "van a tener problemas".
El gobierno mexicano anunció el pasado 18 de octubre que no se enviarán militares, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, aseguró ante diputados que no enviará Fuerzas Armadas a la frontera sur de México ante la llegada de la caravana migratoria.
A bordo de dos lanchas neumáticas negras en medio del río, los marinos se plantaron en el agua y con la ayuda de un megáfono, para leer una hoja de papel, gritaron a los migrantes que esperan a seguir su ruta hacia Estados Unidos, en su mayoría hondureños, que "van a tener problemas, van a tener problemas".
De todas las balsas que a diario cruzan este arroyo, muchas con mercadería, solo una regresó, según pudo observar Efe, aunque se desconoce si algún migrante iba en ella.
Mientras, en el parque de Tecún Umán, donde se aglomeran los migrantes, en su mayoría jóvenes y mujeres, las personas empezaron a cantar una "rolita" (canción) contra el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y dicen que van a esperar a que venga el otro grupo para cruzar el río, quizás este sábado.
Migrantes no se ponen tristes, ni pierden ánimo
"Que no se llene la boca el Partido Nacional, el cambio para mejorar ha sido para empeorar", cantaba un señor de lentes con una guitarra mientras otros compañeros migrantes lo acompañaban con palmas y risas.
Una primera caravana de migrantes, ahora formada por unos 7 mil personas, partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras) con dirección a Estados Unidos y gran parte de ella marcha actualmente por México, tras pasar por Guatemala.
Mientras, esta segunda caravana, de unas mil 500 personas, está atravesando Guatemala dispersa en varios grupos que también tiene a Estados Unidos como destino final.
El presidente de EU, Donald Trump, ha adoptado una postura muy dura, amenazando con enviar el Ejército a la frontera, y ha asegurado que recortará "sustancialmente" la ayuda económica que concede a Guatemala, Honduras y El Salvador como represalia por el avance de los migrantes.