Tensa calma se vivió durante la visita a Chihuahua del embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, con un acuerdo de facto de no generar disturbios relacionados con el Tratado de Aguas, en espera de que se conceda una extensión de tiempo para cumplir con el pago de agua que no comprometa la producción agrícola y la exigencia a la Comisión Nacional del Agua de que se aclaren las entregas que ya se han realizado y las cifras reales del adeudo pendiente, de acuerdo con el acuerdo de 1944.
Blanca Jiménez Cisneros, directora general de la Comisión Nacional del Agua, explicó que el Tratado establece que el río Bravo, recibe seis ríos tributarios como el Conchos, arroyo Las Vacas, río San Diego, río San Rodrigo, río Escondido y río Salado, lo que se define como escorrentía, de la cual, dos tercios son para México y una para Estados Unidos.
Sobre las presas de Chihuahua, subrayó que el agua se tiene que distribuir para las partes bajas, y también a los lados, que incluye tanto a México como a Estados Unidos, pero el recorrido del agua toma su tiempo y se pierde en el transcurso, por- que se infiltra y se evapora.
“Si yo quiero usar agua de La Boquilla para llevar en un tercio que le corresponde a esa parte, toma cinco días en llegar al punto de entrega; y de la Luis L. León tarda 57 horas. También y eso hace muy bien los agricultores, la cantidad que uno saca de una presa llega mucho menos al lugar de entrega”, dijo Jiménez Cisneros.
Durante su visita a Chihuahua, el embajador Landau advirtió que la crisis sanitaria por el Covid-19 no se resolverá de un día para otro por lo que llamó a evitar una crisis económica mayor.
Al sostener en Chihuahua un encuentro con el gobernador Javier Corral Jurado, el diplomático recibió de primera mano toda la información de la llamada Operación Justicia para Chiuahua, cuyo objetivo es la extradición del exgobernador César Duarte, actualmente detenido en Miami.
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