En la conmemoración de los primeros 30 años de relaciones entre México y la Santa Sede, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón agradeció el trabajo conjunto y respaldo del secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin y a otros dignatarios de la Iglesia católica, para garantizar el acceso universal a vacunas, medicamentos y tratamientos en el seno de la ONU y otras instituciones multilaterales.
“Ha sido muy relevante la participación de la Santa Sede, que tiene un peso específico. Relevante en el ámbito internacional”, dijo durante su mensaje en la ceremonia conmemorativa que tuvo lugar en la Facultad de Medicina de la UNAM, en el Centro Histórico.
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“Igual puedo decir en la permanente preocupación en la que hemos coincidido por la paz y las acciones concretas por reducir el tráfico de armas, la producción de armas, la proliferación de armas en todo el globo. Incluso antes del conflicto que vivimos ahora por desgracia entre Rusia y Ucrania”, subrayó.
Por otro lado, afirmó que otras razones por las que México y la Santa Sede son afines son la protección de quienes migran, el cuidado de los derechos humanos y los derechos de la mujer.
Ebrard considera que las motivaciones son respecto al profundo respeto a la dignidad humana, de sus libertades, el compromiso con la personas, su integridad. La causa común de acabar con la pobreza tan pronto sea posible.
Por otro lado, el Consejo de Seguridad de la ONU presentó una reflexión en la que señaló que la causa número uno que puede poner en riesgo la paz además de la rivalidad entre los Estados es que hay mil millones de personas que viven con aproximadamente 40 pesos al día y que por primera vez en la historia, es factible modificar esto.
Respaldo de la iglesia en México
Respecto a México, el titular de Relaciones Exteriores, subrayó la participación del cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, de los obispos que nos acompañan; el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y el obispo de León, monseñor Cortés, y de la estructura de la Iglesia Católica Mexicana que nos respaldó y ha respaldado a la sociedad mexicana durante la pandemia, que apenas vemos que probablemente llega a su término.
Se tuvo una participación muy destacada de ellos en toda la República desinteresada, intensiva y eficaz para coadyuvar con el estado mexicano y con la sociedad para salvar vidas humanas.
“Cuando hablamos de que acertado fue que se restablecieran las relaciones diplomáticas entre el Estado Mexicano y la Santa Sede, quizás esta experiencia que acabamos de vivir como otras en el pasado se tradujo en que pudiesen salvarse miles de vidas sin temor a equivocarme”, comentó el canciller.
También se tiene una causa común que tiene que ver con la grandeza de México y la civilización mexicana ya que este martes se firmó un acuerdo que se funda en recuperar y difundir el Código de la Cruz- Badiano elaborado en 1553.
Es uno de los textos más importantes para la historia de México porque recoge el conocimiento del entonces médico, la aplicación de muchos tipos de remedios y hierbas. Los conocimientos médicos de la sociedad azteca fueron recogidos en este Código.
El Papa Juan Pablo II devolvió a México el original en 1992 y la Cancillería actual hizo una edición facsimilar.
Finalmente comentó que con motivo de la exposición en México por los 200 años de la Independencia nacional, la Santa Sede también contribuyó con esa muestra de la grandeza de México.
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“Nos unen cada vez más causas muy profundas y muy queridas para todos nosotros, identitarias, respecto a la dignidad humana. Nos une el respeto profundo a la libertad, libertad de creencias, libertad política y libertad personal”.
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