Integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de una tercera parte del país se preparan para recibir la segunda parte de su aguinaldo en las primeras dos semanas de enero.
El promedio nacional del pago de esta prestación de fin de año es de 69 días para maestros, trabajadores de apoyo y personal afiliado al SNTE que imparte clases en el bachillerato y la educación superior.
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Los maestros recibirán este año hasta 90 días de aguinaldo, más otras compensaciones que les hacen llegar y 120 días adicionales de salario en estas fechas, esto producto del acuerdo que en la última década tuvo el sindicato con los gobiernos estatales en 15 entidades.
En el resto de las entidades los maestros obtienen 85 días, como en Tabasco, o en la Ciudad de México, Querétaro y Yucatán son 40 días. La diferencia es que en el último de los casos suman otros 35 días entre compensaciones y bonos de fin de año. De esa forma logran acumular entre 90 y 110 días de salario en aguinaldo y prestaciones.
En contraste, la mayoría de los trabajadores del Estado reciben 40 días de aguinaldo y quienes laboran en la iniciativa privada, 15 días de esa prestación de fin de año, en la mayoría de los casos.
En la revisión que realizó El Sol de México sobre esta prestación en las 59 secciones sindicales del SNTE, se encontró que mientras en 2008 sólo los profesores de Oaxaca eran los únicos que recibían 90 días de aguinaldo ahora son 15 entidades.
En el caso de Oaxaca ese beneficio fue concedido durante el gobierno del priista Heladio Ramírez en la década de los 80.
En tanto que en los últimos 15 años las dirigencias del SNTE, incluidas las de la disidencia que encabeza la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) lograron incrementar el aguinaldo en otras 14 entidades.
El gobierno morenista de Sinaloa ha sido el único en ampliar los beneficios de aguinaldo entre trabajadores del magisterio. En agosto, el gobernador Rubén Rocha firmó con la sección sindical del SNTE el acuerdo por el que se mejoran las prestaciones para los trabajadores educativos.
Una de las mejoras es que los docentes jubilados y pensionados federalizados, así como los homologados de educación media superior y superior, reciban 65 días de aguinaldo. Junto con otras prestaciones concedidas y autorizadas posteriormente por el Congreso local, la entidad erogó 21.9 millones de pesos en favor del magisterio.
En el caso de Hidalgo los profesores reciben el aguinaldo en dos entregas: la primera fue el 9 de diciembre, equivalente a 57.5 días y los 32.5 días restantes se pagaron apenas el 4 de enero.
En Aguascalientes, el pago complementario de 45 días de aguinaldo se programó para el 6 de enero, así como cinco días de prima vacacional y un bono navideño de 4 mil 500 pesos.
En Zacatecas se entrega en diciembr 50 por ciento del pago y en la primera quincena de enero el complementario.
En otros casos el pago de los 90 días se realiza en noviembre, a propósito del Buen Fin, y el último día de diciembre, tal es el caso de Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero y Veracruz.
Aunque hay entidades que no reciben los 90 días, bajo concepto de aguinaldo con el impacto correspondiente en la antigüedad, las dirigencias sindicales han negociado compensaciones similares, tal es el caso del Estado de México, donde además de los 60 días de aguinaldo, los maestros recibieron una despensa extraordinaria por fin de año, un apoyo especial de mil 242 pesos, una gratificación especial equivalente a 10 días de salario y 20 días adicionales de salario que recibirán entre abril y marzo.
Para Aldo Armenta, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México, la federalización de la nómina del gobierno federal intentó poner freno a esa “forma irresponsable de administración financiera de los gobernadores que a cambio de acuerdos de movilización política y electoral concedieron ese beneficio al magisterio”.
En entrevista con El Sol de México, indicó que estados como Chihuahua y Veracruz cubren la diferencia de días de aguinaldo con recursos propios al tener mayor participación en el gasto educativo.
Eso también ocurre en entidades como Morelos, donde el gobierno cubre los 50 días adicionales concedidos. Esto se pudo observar en la revisión de los acuerdos con el sindicato. Mientras que otros estados al tener márgenes pequeños de aportación para la educación comprometen las finanzas de la entidad o esperan negociar con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público la cobertura de esas prestaciones.
“Por ello vemos las dificultades de pago al final de cada año”, dijo. Como ocurrió este año en Tamaulipas, los maestros recurrieron a la movilización para lograr el pago del aguinaldo hasta el 20 de diciembre. En San Luis Potosí el gobierno estatal recurrió a un crédito para poder pagar en tiempo los 70 días de aguinaldo y bonos a profesores.
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Adicional al aguinaldo y prestaciones de fin de año, los maestros recibieron en diciembre el ahora denominado bono del bienestar, conformado por el pago retroactivo del aumento salarial diferenciado entre uno, dos y tres por ciento, obtenido en la negociación (sindical) de mayo.
Armenta señaló que al interior de cada entidad hay disparidades e inequidades que afectan los ingresos de los docentes de educación básica y los trabajadores de apoyo, puesto que esos beneficios sólo son para quienes tienen basificación, es decir, una plaza formal.
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