La Secretaría de Relaciones Exteriores informó que ayer citó a la Embajadora de Venezuela, María Lourdes Urbaneja Durant, para entregarle una nota diplomática, en la que expresó su total rechazo a las implicaciones que el gobierno venezolano ha hecho sobre la probable participación de diplomáticos mexicanos en el atentado que sufrió Nicolás Maduro, el pasado 4 de agosto.
En la nota diplomática, el gobierno de México reiteró al de Venezuela que son infundadas las acusaciones emitidas por el ministro de Comunicación e Información del gobierno de Maduro.
Y subrayó que los diplomáticos mexicanos en todo momento han actuado conforme al derecho internacional y a la Convención de Viena.
Durante el encuentro el subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, encabezó la reunión con la diplomática.
De acuerdo con el protocolo, la entrega de una nota diplomática es la antesala de acciones como minimizar al mínimo la relación bilateral o romperla. Durante el gobierno de Vicente Fox, la relación con Venezuela se mantuvo al nivel mínimo sin un embajador en el país y a través de la figura del encargado de Negocios.
El domingo pasado, el ministro de Comunicación del gobierno de Maduro, Jorge Rodríguez, pidió a los gobiernos de México, Chile y Colombia aclarar si sus diplomáticos acreditados en el país sudamericano apoyaron la fallida fuga de uno de los supuestos responsables del estallido de los drones durante un acto cívico militar, encabezado por Maduro.
Henryberth Rivas, el supuesto atacante de Maduro, habría confesado que el cuerpo diplomático de los tres países, entre ellos México, estaría relacionado con su plan de huida tras el ataque. Colombia y Chile también rechazaron su participación y el gobierno de Sebastián Piñera envió ayer una nota de protesta a la cancillería venezolana.