La ceremonia de entrega-recepción de la banda presidencial podría tener un nuevo giro el 1 de diciembre próximo y cambiar de San Lázaro a Palacio Nacional o bien, al Zócalo capitalino, según la propuesta que impulsa el diputado electo de Morena, Javier Hidalgo.
El legislador rechazó que las últimas dos opciones y, sobre todo la tercera, sea producto de una ocurrencia. Por el contrario, dijo que la idea va en concordancia con las acciones que impulsa el Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, de tener cercanía con la gente.
En entrevista con Notimex, informó que la propuesta con las dos nuevas opciones, ya fue presentada a los legisladores morenistas quienes, de entrada, “la ven con buenos ojos”; confió en que el resto de las bancadas la hagan suya y dejó claro que López Obrador, será quien tendrá la última palabra.
“Aunque también, vamos a ser francos, la historia de esta fecha tan importante (1 de diciembre), no es forzoso que tenga que ser ahí en San Lázaro. La otra posibilidad es trasladar el Congreso al Zócalo de la Ciudad de México y que en este lugar, se tome la protesta y se haga un evento público”. Hidalgo Ponce recordó que, con excepción del Presidente Guadalupe Victoria, ningún otro mandatario ha rendido protesta en Palacio Nacional.
“Adolfo López Mateos, rindió protesta en Bellas Artes; Luis Echeverría Álvarez, en el Auditorio Nacional; Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, en Palacio Legislativo de San Lázaro, pero rodeados de rejas, bardas, de candados”, exclamó.
Ahora de lo que se trata es que el 1 de diciembre se convierta en una fiesta popular; “ese momento lo hemos soñado por muchos años. Lo ganamos y creo que lo mejor es hacerlo en esta plaza pública”, así que se puede seguir con el Palacio Legislativo, o bien, optar por Palacio Nacional y el Zócalo, abundó.
Al respecto, Armando Soto , jefe de la División de Estudios de Posgrado de la facultad de Derecho de la UNAM, explicó que el Artículo 87 constitucional, no impide que López Obrador pudiera rendir protesta en una sede alterna, siempre y cuando sea ante el Congreso de la Unión. Sin embargo, previamente el propio Congreso tendría que avalar el cambio de sede. Aclaró que en caso de conflicto, que no lo hay, también podría rendir protesta ante la Comisión Permanente o ante las Mesas Directivas de las Cámaras del Congreso de la Unión. El artículo constitucional además da la alternativa que rinda protesta ante el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ahora bien, para el ex director del Instituto de la Juventud, Javier Hidalgo, de continuar vigente la idea original de que tome protesta en San Lázaro -la cual tiene como origen la Constitución de Cádiz de 1812-, se busca que una vez que asuma el cargo y ya con la banda presidencial, López Obrador camine el kilómetro 800 metros que separa al Congreso de la Unión de Palacio Nacional y desde ese lugar, dirija un mensaje a los mexicanos.
Esto es, si la toma de protesta se realiza en el Palacio Legislativo “que se venga caminando Andrés Manuel por toda la calle de Corregidora hasta el Zócalo, que sea aquí todo el evento en el Zócalo y que pueda dar su discurso desde el balcón presidencial”.
A pregunta expresa, aclaró que tanto la seguridad del tabasqueño como la de la ciudadanía estaría plenamente garantizada. “Tendrá que haber seguridad de todo evento masivo que requieren cuestiones de protección civil, sea un concierto o evento social o político”.
“Andrés Manuel, de toda la vida ha sido muy cuidadoso de la protección civil y él es muy cuidadoso de los eventos masivos. Ese es un asunto fácil de subsanar”, indicó al considerar que además de la seguridad por la que ha optado el tabasqueño, la ciudadanía será quien cuide al Presidente López Obrador.