El Consulado General de México en Chicago está colapsado. Lleva seis meses acéfalo. La designada Reyna Torres Mendívil aún no se presenta, no obstante que su designación fue ratificada por el Senado de la República desde abril pasado; pero de acuerdo con fuentes de la Cancillería, llegará en junio.
A la falta de una cabeza, se le ha sumado la denuncia en contra de los cónsules encargados: el ministro Miguel Antonio Cuesta Zarco y el consejero Eduardo Niño Ávalos, señalados por lesionar los derechos laborales, migratorios y humanos del personal del Departamento de Asuntos Comunitarios, que en bloque, renunciaron y denunciaron represalias, intimidaciones y abuso de poder.
También malos tratos, gritos y humillaciones. En el caso del cónsul encargado Cuesta Zarco, utiliza frases despectivas y hace comentarios discriminatorios.
En una carta dirigida al director general del Servicio Exterior y de Recursos Humanos, Moisés Poblano Silva, de la Cancillería, Jesús Aguilar García, coordinador de Educación Financiera; Óscar Huerta Hernández, coordinador de Organización Comunitaria; Mario Eduardo Gastélum, Rocha coordinador de Educación; Irving Rivera Olmedo, coordinador de Organización Comunitaria y Rodrigo Iván Vences Díaz, coordinador de Salud y Deportes, se quejan de gritos y exageradas reprimendas por parte de Cuesta Zarco, que en más de una ocasión han derivado en reacciones de compañeros e incluso llanto de compañeras.
Todos universitarios, con conocimiento de segundo o tercer idioma, aptitudes en Informática, vocación de servicio y atención al público, perciben un salario de 2 mil 184.44 dólares que de acuerdo con los estándares del Estado de Illinois está muy cerca de la línea de la pobreza.
Ante esta situación, exigen el pago total del pasado mes de mayo, como compensación por vacaciones y horas extras laboradas, además de la parte proporcional de la gratificación anual que está estipulada en el contrato.
CONSTERNACIÓN EN LA COMUNIDAD MEXICANA
El dirigente del Frente Nacional de Inmigrantes, el activista Carlos Arango, sobre la decisión que tomaron estos cinco empleados del Consulado General, dijo. “Estamos consternados en cuanto a las condiciones laborales que los orillaron a renunciar a sus posiciones”.
Reconoció la calidad de los servicios que presta el Consulado. “En la última administración, mejoró notablemente. Nos preocupa que no se pueda mantener la alta calidad de los servicios a los connacionales, sí sus empleados carecen de un ambiente positivo y saludable de trabajo”.
Ante esta situación, dijo que el frente recomienda a la Secretaría de Relaciones Exteriores, tome las medidas pertinentes para aumentar los salarios a quienes prestan sus servicios en los consulados y que las percepciones sean de acuerdo al costo de la vida en Chicago.
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