La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) dijo que la sentencia del Primer Tribunal Colegiado del Decimonoveno Circuito con sede en Reynosa, Tamaulipas, sobre el caso Ayotzinapa, deben alentar decididamente al Estado mexicano a enderezar la investigación del caso.
Así como a materializar las reformas estructurales que el país debe adoptar de manera impostergable para revertir los grandes rezagos que enfrenta en los ámbitos de acceso a la justica y combate a la impunidad, especialmente en relación con la autonomía y la profesionalización de la procuración de justicia y los servicios forenses y periciales.
Luego de que el tribunal colegiado ordenara reponer el proceso de los 43 normalistas desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, y crear una comisión de la verdad, ONU-DH consideró de la mayor relevancia, por lo que el Estado mexicano debe observar puntualmente sus contenidos, los cuales brindan una nueva oportunidad para redirigir de manera profunda la investigación del caso y materializar transformaciones de fondo en el sector de la justicia en México.
“Tanto el Informe de la CIDH reconoce ciertos avances pero sobre todo resume de manera contundente las preocupaciones sobre el rumbo de la investigación,” señaló Jan Jarab, Representante del Alto Comisionado en México.
“Es especialmente llamativo que la investigación siga fragmentada y que los detenidos en el más emblemático caso de desaparición forzada en México no estén siendo procesados por desaparición forzada, sino por secuestro o crimen organizado”.
Por ello, dijo que coincide plenamente con la conclusión de la CIDH, en el sentido de que “persisten serios desafíos y obstáculos que tienen que superarse con el fin de alcanzar verdad, justicia y reparación” en este caso.