Norma Lucía Piña Hernández y Eduardo Medina Mora, presidentes de la Primera y Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, destacaron los retos del poder judicial y la importancia que tiene la justicia constitucional en el momento por el que pasa México.
Piña Hernández señaló que los ministros se han fijado como propósito emitir resoluciones que respeten los derechos humanos y que brinden certeza y seguridad jurídica a los sentenciados.
Al rendir el informe del 1 de diciembre 2016 al 30 noviembre 2017, la ministra recalcó que han asumido la responsabilidad de garantizar las condiciones que hacen posible el diálogo democrático, y destacó sentencias resueltas sobre protección de libertad de expresión y protección de derechos sociales como la educación.
“El sometimiento del poder al Derecho que nos ha permitido desarrollar una doctrina constitucional que exhibe, inequívocamente, una concepción de los derechos humanos como normas que expresan las exigencias más fundamentales de la justicia”, aseveró la ministra.
Por su parte, Medina Mora advirtió que la justicia constitucional se encuentra en un momento crucial para el país, ya que tiene frente a sí el reto de definir las condiciones de aplicación de las reformas estructurales, así como sus parámetros de operación, para dimensionarlas y darles viabilidad.
Al rendir su informe de labores, el ministro recalcó que los jueces “no somos infalibles y nuestro quehacer jurisdiccional debe partir de cierta prudencia”, por lo que destacó que los desafíos que genera la nueva arquitectura institucional, derivada de las reformas en materia de telecomunicaciones y radiodifusión, competencia económica, educación y energía, entre otras, aprobadas en años recientes.