El programa de becas “Jóvenes Construyendo el Futuro” con el que Andrés Manuel López Obrador busca becar a dos millones 300 mil jóvenes que ni trabajan ni estudian contará con una partida presupuestal de 108 mil millones de pesos tan solo para 2019, un poco más a los 106 mil 645 millones de pesos que recibió en 2018 para su operación la Secretaría de Desarrollo Social.
A partir de diciembre, iniciará la elaboración de los convenios con las empresas para precisar que éstas no tienen una relación laboral con el joven admitido y se trata sólo de un proyecto de aprendizaje.
En entrevista con El Sol de México, el diputado federal de Morena, Horacio Duarte Olivares, quien desde la Subsecretaría del Trabajo será el encargado de instrumentar este proyecto de la mano de la iniciativa privada, explicó que el incentivo económico de dos mil 600 pesos mensuales que recibirán los jóvenes será responsabilidad de la nueva administración y los empresarios, dijo, únicamente serán los tutores que brinden experiencia laboral. “No habrá una relación laboral, es una capacitación para que los jóvenes durante un año tengan acceso a esta beca y después puedan acceder al mercado laboral. Son becarios no son empleados de las empresas”, respondió ante la preocupación de la iniciativa privada.
Candados
Duarte Olivares, uno de los hombres más cercanos al presidente electo desde 2006, señala que el modelo está inspirado en las políticas públicas de Inglaterra, Alemania y Chile.
Explicó que aún se están terminando de diseñar los candados que evite que haya aviadores o las empresas creen jóvenes fantasma para obtener recursos. “Serán los empresarios los que definan si se paga o no al joven, es decir, si está acudiendo, si se está capacitando o si está teniendo disposición, si no está generando conflicto al interior de la empresa. El que define si se le paga será el empresario”, detalló.
Además, agregó, habrá una evaluación a los jóvenes para que el gobierno conozca si efectivamente están desarrollando tareas que les brinden experiencia laboral y evitar que los chalaneen.
“Hay que evitar que se subsidie la nómina con este esquema. Por ejemplo, si alguien tiene tres empleados formales, ya dados de alta, no podrá despedir dos y financiarse con tres jóvenes de los que les mandemos. Son candados que iremos poniendo con todas las reglas de transparencia que la ley nos obliga”, comentó.
¿Todas las cámaras entrarán en este esquema o el presidente electo tendrá su propio padrón?
Los estamos combinando. Las empresas nos están acercando su propio padrón, pero nosotros estamos haciendo lo propio. Además, recordemos que no todas las grandes empresas generan tantos empleos.
¿Confían en la iniciativa privada para el buen uso de esta bolsa de recursos?
Confiamos en que la iniciativa privada va a colaborar, que no va a haber abusos y vamos a poner todas las reglas para que el programa sea auditado permanentemente, no haya desvío de recursos y sobre todo se cumpla el fin para el que está creado que es que los jóvenes reciban una capacitación y puedan acceder al mercado laboral y eso tenga un impacto económico de despegue de la economía mexicana.
Duarte Olivares adelantó que la entrega del apoyo económico se hará a través del sistema bancario. Se hará a través de la futura de red de cajeros del Banco del Bienestar. Lo anterior, agregó, para que los jóvenes empiecen a hacer su historial crediticio y, así, acceder a otros instrumentos financieros.
“No es un programa asistencial, no es un programa de beneficiencia; es un programa que busca detonar de manera directa a todas las ramas de la economía, obviamente, aprovechando el bono demográfico de los jóvenes”, consideró el diputado.