Marcelo Torres Cofiño, dirigente del Partido Acción Nacional acusó al partido Morena y el presidente electo Andrés Manuel López Obrador de realizar la aprobación de adjudicaciones directas para gran parte de la refinería que se construirá en este estado, así como para el Tren Maya, hecho que calificó como “un albazo legislativo” en el Congreso de Tabasco y señaló que este hecho puede representar el gran robo del siglo para la administración entrante.
Como lo informó El Sol de México el pasado 27 de septiembre, el gobierno de Tabasco podrá adjudicar directamente las obras de construcción de la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, luego de que el Congreso local aprobara con 27 votos a favor, 6 en contra y una abstención las reformas a las leyes de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas, así como la de Adquisiciones, Arrendamientos y Prestación de Servicios.
Subrayó que la adjudicación directa de estas obras, aprobadas el pasado 27 de septiembre por el Congreso tabasqueño, no dan la transparencia necesaria, y añadió que “bien pudiéramos estar frente a lo que puede ser el gran robo del siglo".
López Obrador debe tener muy en claro que las obras públicas no son negocios para beneficiar a sus amigos y nos preocupa mucho que un proyecto de estas dimensiones pueda llevarse a cabo con adjudicaciones a modo que detonen la corrupción, que es lo que estamos viendo que está en puerta.
Insistió que “es preocupante lo que estamos viendo en puerta, todo lo que López Obrador se quejó en el pasado es exactamente lo mismo que está haciendo”.
En conferencia de prensa desde las oficinas del Comité Ejecutivo Nacional panista, Torres Cofiño dijo que mediante reformas y las leyes de obras públicas y de adquisiciones y arrendamientos y prestaciones de servicios del estado de Tabasco se realizó este llamado “albazo”.
Agregó que la próxima secretaria de Energía, Rocío Nahle, y el próximo director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ya anunciaron “que ya están configurando el proyecto de construcción de la nueva refinería y que revisan con empresas que tienen experiencia en la construcción de dichas obras, las características, tiempos, costos, permisos y otros, para configurar las adjudicaciones que se definirán a inicios del mes de diciembre próximo”.
El panista reiteró que las obras públicas “deben ser debidamente transparentadas y contar con reglas perfectamente claras”, pero aseguró que contrario a esto, “si hay algo que le incomode al presidente electo es, hablar de transparencia, la rendición de cuentas, y que se sienta fiscalizado”.
Torres reiteró que el PAN no está en contra las inversiones, al contrario, les dice sí a las inversiones inteligentes de largo plazo que ayudan, por supuesto, a fortalecer la economía nacional.
Sostuvo que el PAN les dice “no a los caprichos, no a las ocurrencias, no a los proyectos faraónicos que tienen un efecto aspirina y que no sientan las bases para construir proyectos aún más grandes”.
El líder panista se pronunció por la optimización de las refinerías que existen y no en construir una más, lo cual calificó de poco inteligente, y también porque se escuche a los especialistas para que todas las obras públicas se sometan a concurso.