León, Gto., (OEM-INFORMEX).- En pleno centro de la ciudad, el desnivel del piso y el abandono de los hogares ha traído variedad de problemas a los vecinos. En la calle 13 de septiembre las montañas de tierra, escombros y basura se apropian del lugar.

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Justo donde el bulevar Adolfo López Mateos cruza con el Malecón del Río, a unos cinco metros de profundidad, está la continuación de la calle 13 de septiembre. A simple vista parece una calle desierta que ha sido utilizada como el basurero de la colonia. Quien no conoce la zona, podría asegurar que esa calle lleva numeralia de la transcurrida vialidad que pasa frente a ellos, pero no es así. Si bien pertenecen a la colonia Centro, la calle separada por un desnivel, lleva otro nombre.

Apenas unas dos familias y una casa de huéspedes habitan la calle conformada por al menos siete inmuebles. La señora Patricia, una de las habitantes platica que seguido amanece con costales de basura que son aventados desde el bulevar hacia su calle. Relata que los deshechos no son el único problema, pues quienes hacen remodelaciones en los inmuebles vacíos, usan la vialidad poco transitada como tiradero de escombro.

“Ya les he dicho que se lo lleven, es una jardinera, no un basurero, aunque parece. Hasta le quitaron el barandal a la jardinera para poder subir con la carretilla”, dijo doña Paty.

En la calle hay una jardinera de unos 25 metros de longitud. Las hierbas están crecidas, los árboles no tienen forma y entre el pastizal, la basura se enreda. Además de los cúmulos de escombro que se aprecian en distintas partes del área verde.

“Vinieron los de limpieza del municipio, solo recogieron lo de la esquina (se refirió a un costado de las escaleras que suben al López Mateos), pero todo lo demás quedó igual. En la jardinera ni hicieron nada, me pidieron a mí un pico para poder trabajar. Pero yo ¿de dónde lo sacaba?”.

Justo en el fondo del callejón, donde la 13 de septiembre acaba y donde se ubican otras escaleras, a pie de estas otro gran montículo de arena reposa desde hace más de 50 años. Doña Paty detalla que desde antes que ella naciera, la extraña montaña de tierra ya estaba ahí.

Ese montículo de arena en temporada de lluvia da vida a vegetación silvestre que se esparce rápidamente con la más ligera llovizna. Además del volumen que la basura ha sumado con el paso de los años.

“Hasta le he reclamado a los de limpia que barren allá arriba (señaló al bulevar), los hemos cachado que barren y avientan todo para acá abajo”.

La basura no es el único problema de la calle, la oscuridad de ese tramo del bulevar López Mateos es escenario recurrente para los ladrones. Entre la calle Ignacio Zaragoza y el Malecón del Río la banqueta sobre la 13 de septiembre yace en penumbra. La mayoría de las lámparas están fundidas y las que funcionan se ven opacadas por los árboles. Además, un gran terreno baldío que se ha convertido en baño público y tiradero de basura, sirve como escondite para los malvivientes.

Si bien la policía sí frecuenta la zona, la suciedad y la oscuridad no son sinónimo de bienestar para los vecinos de la 13 de septiembre.