La pasión, muerte y resurrección que se vivió este 2019 en el viacrucis de Chapalita fue tan real como los otros años, que hubo hasta quienes se indignaron por los golpes reales que recibió Josafat de Alba, el joven de 24 años, que representó a Jesús en las tradicionales Tres Caídas.

Desde antes de las 11 de la mañana, alrededor de 600 personas, entre amigos y familiares de los representantes de los personajes del viacrucis y vecinos de Chapalita y otras colonias aledañas, se dieron cita en el templo de Fátima, ubicado sobre el bulevar las Palmas de la colonia Arbide, para ser testigos de la escenificación del viacrucis de Jesucristo.

Ahí, en un escenario montado, se llevó a cabo el Juicio donde se condenó a Jesús por ser un farsante al decir que era el hijo de Dios, pero no fue el único, pues fue condenado a muerte junto con otros dos ladrones.

El sol apremiaba durante el mediodía del Viernes Santo, fecha en que Jesús murió en la cruz, pero eso no impidió para que decenas de personas continuaran llegando a ver uno de los Viacrucis más antiguos y reales de León, en su edición número 56.

Tragedia en Lago de Parque Chaplita⬇️

Se llegó la hora del recorrido de dos kilómetros por las calles de la Arbide y el bulevar Campeche de la colonia Chapalita, donde Josafat cargó una cruz de más de 90 kilos y donde vivenciaron las tres caídas, la primera, en la esquina del mencionado bulevar con la calle Puerto Rico.

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El camino continuó por toda la subida del bulevar Campeche hasta llegar a la avenida Manuel de Austri, en ese lapso, Jesús se encontró con María la Virgen y otros personajes como Samuel, algunos que lo quería ayudar, pero sólo quedó en intención.

Golpe tras golpe, de manera real, Jesús camino hasta el lugar donde sería crucificado, le desgarraron la ropa, la espalda se le marcó de roco por los múltiples latigazos que recibía a cada momento, y caía, pero se tenía que levantar con todo y cruz, pues ese era el castigo que recibiría por profanar que era el hijo de Dios.

Los participantes, en su mayoría jóvenes de dicho barrio y otras colonias cercanas, comenzaron con su preparación desde hace cinco meses atrás, que va desde la parte física, espiritual y emocional, aunque la segunda es la más importante para ellos.

Posteriormente avanzan en la preparación con sus vestuarios y caracterizaciones, pues es uno de los viacrucis más reales que se vive en León, tanto, que crucificaron a Jesús en lo alto del bulevar Campeche, simulando que es el Monte Calvario, cerca de las tres de la tarde.

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