Este domingo en punto de las 12:00 se llevó a cabo la misa del tercer domingo de adviento en honor a la Virgen María de Guadalupe a cargo del rector del Santuario de Guadalupe, Apolinar Torres Ortiz, donde invitó a los feligreses a celebrar la fiesta del pueblo mexicano con alegría, esperanza y gozo.
El padre Apolinar Torres recordó con tristeza el año pasado en que la celebración de la madre de Dios se realizó a puerta cerrada, mencionó que hace un año veía como los feligreses llegaban al santuario de rodillas y solo pudieron hacerlo hasta la banqueta ya que las puertas fueron cerradas.
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“El año pasado esta fiesta fue a puerta cerrada, fue muy triste a veces nos preguntan como nosotros los sacerdotes vivimos esta celebración, yo solo les puedo decir que con mucho dolor, con mucha tristeza, la gente venía y se hincaban para rezarle, para pedirle, para darle gracias y para encomendarse a la situación de pandemia, por eso yo les digo que la necesitamos más, por todo lo que hemos vivido a nivel global nos ha afectado a todos y en muchos aspectos” mencionó el sacerdote.
Durante la celebración eucarística se destacó lo que la Virgen María vivió momentos antes de ser madre de Jesucristo, además de representar ese signo maravilloso de la mujer humilde, sencilla, una mujer vestida del sol, con una luna bajo sus pies, quien se convirtió en la madre de todos nosotros.
“Por eso nos levantamos temprano, le traemos sus mañanitas, necesitamos la fuerza de la alegría del tiempo de Navidad, un momento en que María dio a luz al salvador del mundo, porque necesitamos la fuerza de la alegría que nos brinda el tiempo de Navidad y que la experiencia con los acercamientos de María Santísima también llegue a nuestras vidas durante todo el año”.
Para culminar la gran fiesta del pueblo mexicano, exhortó a los leoneses a cuidarse en estos tiempos de pandemia, al mismo tiempo que dejó un mensaje de paz y reflexión a los feligreses que asistieron a este día de celebración tan importante para la comunidad católica, para terminar con un minuto de aplausos para la guadalupana.