León, Guanajuato; 5 de abril del 2021.- Ni las porras fueron para un cumpleañero, ni los aplausos para el ganador de una rifa, todas las ovaciones y la euforia de los adultos mayores de León se debieron a la llegada del biológico de AstraZeneca para combatir el SARS-CoV-2, también conocido como Covid-19 o Coronavirus.
Sin embargo, pese a que el arranque de la jornada de vacunación en las instalaciones del Macrocentro Deportivo CODE León I se encontraba programada a las 8 de la mañana, no fue hasta las 11:15 horas cuando la primera dosis le fue administrada a la señora Norma Elena de 68 años de edad y quien junto a su marido salió con una sonrisa de oreja a oreja al saberse inmunizada en una etapa inicial.
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Pero como bien dicen, la espera valió la pena, hubo gente que arribó durante la madrugada y tuvo que aguardar hasta casi siete horas para recibir su vacuna. Previo a ello se vivió absolutamente de todo, nervios, ansias, desesperación por la tardanza, pero fuera de eso la realidad es que todo transcurrió en completa calma y normalidad.
Las casi mil 500 vacunas llegaron de incógnitas, en una hielera roja perfectamente custodiada por al menos una veintena de elementos de la Guardia Nacional. De igual manera, estuvieron presentes los llamados “Servidores de la Nación” y la administración de los biológicos le correspondió a los doctores y enfermeros de la jurisdicción sanitaria número siete de la Secretaría de Salud del Estado de Guanajuato.
La doctora Laura Paulina Meza Sánchez, responsable del programa de pro-vacunación de dicha jurisdicción, confirmó a El Sol de León que la vacunación se podría extender hasta dos o tres días más todo dependiendo de la respuesta que se tenga de parte de la población de 60 años y más.
“Al parecer ahorita las dosis son suficientes, por lo que hemos podido platicar con la gente todos lucen conformes con la organización, es cierto que se han tenido que esperar bastante rato, pero todo marcha bien y la gente muy contenta”, apuntó Meza Sánchez.
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EL DEPORTE UN GRAN ALIADO
De recintos deportivos a centros masivos para la vacunación Anticovid, esa fue la transformación que sufrieron el Macrocentro CODE de León I y el parque de pelota Domingo Santana, la casa de los Bravos de León en la Liga Mexicana de Beisbol.
En la nueva sede del deporte leonés, se instalaron hasta siete módulos de vacunación, aprovechando el espacio que otorgan las canchas de basquetbol, aunque también se ocupó una parte de la explanada principal para el área de registro.
Asimismo, en “La Fortaleza” de la tropa cuerera el graderío se abarrotó y no precisamente para ver a los Bravos saltar al diamante. El entusiasmo de cientos de adultos mayores le dio vida a un escenario que desde hace más de un año no conocía el calor humano.
De esta forma, el deporte puso su granito de arena para un lunes histórico en la capital mundial del calzado, un día donde la esperanza retomó forma en medio de una pandemia que ha cobrado millones de vidas en todo el planeta, pero que de a poco la luz al final del túnel se va asomando.