León, Gto.- Durante la celebración religiosa del domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana de León, el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras invitó a los leoneses a vivir tiempos de silencio, oración y arrepentimiento.
“Este tiempo es un tiempo de silencio, de oración y de arrepentimiento, tiempo de alabanza y de agradecimiento, tiempo de amor y de sacrificio”, comentó.
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El arzobispo indicó que estos momentos son de reflexión para comprender el amor de Cristo, al entregar su vida por los ciudadanos, para que pudieran confirmar su fe en Dios, señaló que estos tiempos son de alabanzas y agradecimiento por el acto de sacrificio que realizó Jesucristo.
Indicó que sin Dios no habría humanidad, no habría felicidad, no habría paz ni tampoco justicia, pues él es quien brinda la estabilidad al hombre, para poder mantenerlo por el camino del bien.
“Ojalá podamos decir como San Pablo, “lo que vivo en este mundo lo vivo en comunión de amor y de obediencia con Cristo porque él me amó y se entregó por mí”, agregó.
El Arzobispo de León comentó que al unirse en el silencio, los leoneses se unen a la muerte de Cristo, a su dolor, a su cruz, sin embargo esa cruz se convertirá en una forma de esperanza, para que puedan continuar su vida con gracia, ante los ojos de Dios.
Acuden a la procesión del Domingo de Ramos para conservar tradición y agradecer a Dios
Decenas de leoneses se dieron cita en la Catedral Metropolitana de León para poder agradecer a Dios por permitirles seguir con vida, ya que pese a la pandemia hoy se sienten agradecidos por seguir de pie, además de poder seguir manteniendo las tradiciones religiosas en estos tiempos sagrados.
“A mi me dio covid a toda mi familia nos dio covid, grandes y chicos y venir a agradecerle a Dios, híjole no sabe es mucha emoción aunque ya no sea igual, pero del corazón tenemos que tenerla”, comentó Soledad Larios, quien dijo que a toda su familia le dio covid-19 y que afortunadamente nadie perdió la vida.
Otras personas llegaron desde otras comunidades aledañas a la ciudad, con la alegría de poder visitar la Catedral y de seguir las tradiciones de la Semana Santa, llevando a la familia con todas las precauciones de salud.
“Ver a nuestro señor, oír la palabra de nuestro Señor, casi acabamos de venir aquí desde Comanjilla ya tenemos tiempo viniendo”, comentó Rosario Sánchez Reynoso quien vino desde comanjilla para poder participar en el domingo de ramos.
Durante la ceremonia se siguieron los parámetros de sanidad, ya que todos los feligreses contaron con cubrebocas, al ingresar recibieron gel antibacterial y al sentarse, únicamente 3 personas por banca fue lo permitido.