La bondad de Ma. Guadalupe Cuéllar Vázquez logró traspasar la línea de la vida terrenal, pues aún después de fallecer logrará brindar esperanza a cuatro personas con la donación de sus órganos.
Entre aplausos, Guadalupe fue despedida del ISSSTE de Irapuato donde lamentablemente perdió la vida a causa de un accidente cerebro vascular a los 54 años; los hermanos de Guadalupe decidieron donar sus órganos, pues indicaron que a ella le gustaba ayudar a quien lo requería.
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La Señora Guadalupe era originaria de Salamanca, ama de casa y siempre será recordada por su esposo jubilado de maestro.
Dos de sus riñones fueron trasladados al Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío en León, donde fueron trasplantados en dos pacientes y sus dos córneas al Programa Estatal de Córnea, esperando que algún paciente las necesite; el protocolo de donación estuvo a cargo del Centro Estatal de Trasplantes de la Secretaría de Salud de Guanajuato y el traslado por el sistema de Urgencias del Estado.
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