Ventura, el bombero más antiguo de la estación 1

Este héroe ama su trabajo, su motivación es salvar vidas y su mejor pago es el agradecimiento de las personas.

Rosario Horta

  · jueves 22 de agosto de 2019

Fotógrafo: José Luis Moreno

La labor de un bombero es digna de reconocerse todos los días, pues difícilmente alguien pone en riesgo su vida para salvar a otras personas, con labores de auxilio y rescate siempre están al pie del cañón con esa vocación de servicio, humanidad y heroísmo.


Platica que en sus inicios la corporación no contaba con equipo de protección como en la actualidad, ya que sólo les daban un uniforme por año para turnos de 24 horas de trabajo por 24 de descanso, además realizaban labores de policía.

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Recuerda que viajaban en una camioneta americana Van y realizaban maniobras con herramienta manual. “No teníamos ‘quijadas de la vida’, antes cargábamos un arco con una segueta para rompimientos de cortes y un expansor manual hidráulico”.

Instrumento que usó para rescatar el cuerpo sin vida de un taxista que al chocar su unidad se incendió, y como no pudo salir se reguardó en el hueco que hay debajo de la guantera, el chofer quedó prensado y calcinado. Ventura junto con ayuda de los “mirones” hicieron el rescate con la herramienta ya mencionada.

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Bomberos caídos en su labor

Aunque no han tenido pérdidas de compañeros en el trabajo, un suceso que ha quedado tatuado en la memoria del bombero fue el día que el comandante Melquiades (Q.E.P.D) se les estaba “quedando” en el interior de una tenería ubicada en la calle 27 de Septiembre.

El incendio estaba controlado, se oía como cohetes y era una caja de parque que tenían de cacería los dueños de la tenería, el jefe, otros compañeros y yo nos metimos a checar y un compañero abrió la coladera para que saliera el agua y resulta que un químico hizo reacción con el agua y el sobrino del dueño de la tenería y el comandante inhalaron la sustancia y se desvanecieron, yo alcancé a salir a avisarles a otros compañeros y volvimos a entrar a sacar al sobrino y al dueño de la tenería, ese hecho nos conmovió porque al comandante ya lo dábamos por muerto pero con un equipo de respiración autónoma hicimos que reaccionara.


Este héroe ama su trabajo, su motivación es salvar vidas y su mejor pago es el agradecimiento de las personas.

Seguiré aquí hasta que Dios me dé licencia


J. Ventura Ramírez Rangel, operador especializado


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