León, Gto.- Dentro de las 100 hectáreas del área natural protegida “Sierra de Lobos”, se encuentra uno de los campamentos más populares y concurridos de todo el estado de Guanajuato: ‘Campamento El Peñón’.
Un lugar que fue encontrado por Juan José Guerra, un Scout quien se encontraba en una excursión por la vieja carretera León - San Felipe, al subir a la montaña más alta de la zona, Juan José divisó un paisaje peculiar, monolitos de aproximadamente 15 metros que llamaron su atención.
“Fue amor a primera vista”, relata Juan José, quien en ese entonces, llamó a dos amigos a explorar el lugar, “No había un camino para llegar, tuvimos que atravesar dos cañadas y dos cerros para llegar”, mencionó.
Originalmente, el campamento estaba pensado para ser un campo escuela para scouts, una vez decidida la ubicación, Juan José buscó al dueño de los terrenos, quien en ese entonces era el doctor Sepúlveda, quien cuestionó al aquel joven visionario scout de 35 años, del por qué buscar un lugar tan adentro entre la sierra y no algunos de los terrenos más cercanos a la carretera.
“Para mí no es problema llegar hasta allá, puedo llegar caminando” dijo Juan José al Dr. Sepúlveda, quien accedió a venderle el pedazo de terreno que buscaba por 1.50 pesos el metro cuadrado en aquel entonces.
Una vez realizado el acuerdo, el cual, debido al entusiasmo del scout, el Dr. Sepúlveda ofreció que el terreno pudiera ser pagado en un plazo de tres años, a lo que Juan José aceptó, vendió algunas de sus armas para cacería, pagó el enganche y fue pagando sus mensualidades con el trabajo que tenía en su taller, ya que, además de escultista, el fundador del peñón es un reconocido inventor.
Con el paso del tiempo, Juan José Guerra fue comprando más terreno, uno de sus principales proyectos era construir “La Cabaña Familiar” una obra con un grado de dificultad elevado debido al terreno en el que se decidió construir, dicha casa, está construída entre dos peñascos, los cuales atraviesan la casa por dentro y por fuera.
“Teníamos que desbaratar las piedras con pico y cuña, no había dinero para contratar gente, entonces, todo lo hicimos entre mis hijos y yo, íbamos los fines de semana y las vacaciones a avanzarle, esto nos tomó 20 años realizarlo, había muchas cosas que hacer, teníamos que ir por piedras a los alrededores y por agua a una presa, llenábamos barriles de 200 litros, para preparar la mezcla, hasta me acabé una camioneta ford modelo 52 de tanto que la metía a estos terrenos cargada de piedras”, relató el Fundador.
Con el tiempo, el campamento fue tomando forma, dos presas fueron creadas, la casa entre las peñas cada vez estaba más avanzada.
“Una vez llegó un compadre y me pidió el marro para partir una piedra, pero al poco tiempo exclamó: -¡No compadre; nunca vas a ver lo que quieres hacer!, al abrir las manos, estaba lleno de ampollas y con sangre. Años después, ya terminada la cabaña invité a mi compadre a conocer y le dije: -Mire compadre, lo que nunca se iba a poder hacer-”, narró Juan José.
Con el paso del tiempo, llegó después de 9 años de estar en el seminario, quien actualmente lleva la dirección general del campamento El Peñón, Juan Carlos Guerra, hijo de Juan José Guerra, quien le dijo a su padre:
“Papá, tenemos que hacer de este lugar un espacio de ecoturismo, hagamos cabañas que sean dormitorios donde se puedan quedar 30 o 40 muchachos”, la idea de Juan Carlos convenció a su padre, quien finalmente abandonó el sueño del campo escuela para scouts.
Actualmente, el campamento El Peñón es reconocido nacionalmente con visitantes de todas partes del país, grupos de escuelas, empresas, amigos y familias, visitan El Peñón con el fin de vivir una experiencia única de conexión humana y con la naturaleza.
La filosofía principal del campamento es promover la superación personal, la cultura ecológica y el sano esparcimiento, formación de carácter, voluntad, e inteligencia emocional, están convencidos de que el hombre es un ser con infinidad de capacidades y valores que pueden ser desarrolladas.
Además, el campamento cuenta con un certificado llamado “Safe Travels, aprobado por el World Travel Tourism Council”, otorgado por la Secretaría de Turismo del Estado de Guanajuato.
“La naturaleza te sensibiliza, la convivencia, el trabajo en equipo, aprendes a aceptar al otro, aprendes a planear, la competencia siempre te ayuda a calibrar de tus fortalezas y debilidades, vencer ciertos miedos a través de los retos”, declaró el actual director del campamento Juan Carlos Guerra.
El Peñón, un campamento que ha cambiado la forma de vivir de muchas personas; Juan Carlos relata, cuando en un campamento de verano, su sobrina María, después de vivir durante 10 días el campamento, sorprendió a su padre, quien preguntó a Juan Carlos: ¿Qué le hiciste? está llorando porque quiere regresar al campamento, no te imaginas lo que le dió a mi hija esa vivencia”, exclamó.
“Este lugar ayuda a sembrar la responsabilidad en los niños y jóvenes, es impactante para las familias que son muy cerradas, los padres me suelen decir, -Ahora lava los trastes, come en la casa y tiende su propia cama-, considero que la formación humana es la base en la que se edifica la persona”, mencionó Juan Carlos.
“Fue en la piedra del cuervo donde todo comenzó, un día me subí a reflexionar y sentí cómo si dios me hubiera hablado para hacerme ver mi verdadera vocación, la cual era ayudar a las personas, es a través de este lugar como he conseguido eso”, declaró Juan Carlos, director del Peñon.
Un campamento diseñado para ser vivido en grupo, retos que desafían la física y la fortaleza, tirolesas, obstáculos acuáticos, muros para escalar, rapel, puentes colgantes, fogatas, un péndulo, esas y más actividades son las que se pueden vivir de la mano de los Jefes de Tropa y Guías, quienes acompañan a los visitantes en todo momento, guiando a su patrulla para ser la ganadora al final del campamento, sensibilidad, desafío, exploración y un frío que penetra cada capa de la piel es lo que se vive en el campamento El Peñon.