León, Gto.- El mantener una correcta alimentación y un estilo de vida saludable son esenciales para mantener un sistema inmune sano y disminuye el riesgo de contraer infecciones que son causadas por una ingesta dietética insuficiente de nutrientes esenciales o una mala calidad de la dieta en general, destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS) con información del Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), publicado en el sitio Harvard Health Publishing.
Una nutrición adecuada permite el buen funcionamiento del sistema inmunológico y evita que las bacterias comunes se introduzcan en nuestro torrente sanguíneo. Puede reducir la probabilidad de aparición de otros problemas de salud, como la obesidad, las enfermedades del corazón, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Para mantener una alimentación saludable la OMS recomienda:
- 1.- Consumir alimentos variados, incluidas frutas y verduras
- 2.- Reducir el consumo de sal
- 3.- Consumir cantidades moderadas de grasas y aceite
- 4.- Limitar el consumo de azúcar
- 5.- Mantener una buena hidratación
- 6.- Evitar el consumo peligroso y nocivo de alcohol
- 7.- Practicar la lactancia materna.
El artículo menciona a la especialista de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Claudia Rodríguez Hernández, que destaca la importancia de fortalecer el sistema inmune según las recomendaciones de la OMS, debemos enfocarnos en cuatro pilares de un estilo de vida: alimentación, ejercicio, sueño y relajación.
Algunos especialistas señalan que son los micronutrimentos, comúnmente conocidos como vitaminas y minerales, una parte esencial para mantener la correcta función inmunológica, particularmente las vitaminas A, C, D, E, B2, B6, B12 y B9 (ácido fólico) y minerales hierro, selenio, zinc, magnesio y cobre, los cuales se encuentran en una variedad de alimentos que deben de formar parte de la alimentación habitual.
De acuerdo a lo publicado en el Harvard Health Publishing, “los suplementos vitamínicos no han mostrado evidencia de que ayuden a combatir las enfermedades (3) y que la mejor manera de obtenerlos es con una dieta completa y rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y fuentes magras de proteínas, junto con grasas saludables, como nueces y aceite de oliva”.
Y resalta que el estado de ánimo tiene una influencia importante sobre el sistema inmunológico. Diversos expertos estudian la relación entre el estrés y la función inmunológica. Un sistema inmune débil es más propenso a desarrollar enfermedades infecciosas, desencadenando cambios fisiológicos en el sistema nervioso central, órganos y tejidos periféricos.
Comer sanamente, dormir de manera adecuada y realizar ejercicio contribuye al bienestar físico y mental, lo cual, a su vez, impactará positivamente en el fortalecimiento del sistema inmune, concluye la investigación de la Organización Mundial de la Salud.