León, Gto.- En el Barrio de San Miguel el Día de Muertos lo celebran con grandes altares para recordar a los que se adelantaron. En la calle Centenario esquina con Río Balsas hay uno de los más creativos y cada año cambian la temática.
En la casa de Josefina Lira se puede observar desde catrinas, máscaras, a la llorona, monstruos y demás; también cuenta con ofrendas como bebidas y alimentos que más les gustaba a sus papá y abuelos.
Explicó que quien comenzó con la tradición de los altares fue su hijo José Martínez Lira, pues cada año se adorna diferente. Esta casa ha llamado la atención por su creatividad y por los elementos utilizados.
“Mi hijo José Martínez Lira, pone cada año el altar el cual va dedicado a sus abuelos José Lira y Carmen Gutiérrez y a su padre Feliciano Martínez, quien murió cuando apenas tenía tres años pero lo sigue recordando con amor”, manifestó Josefina.
José Martínez se dedica a la venta de flores afuera del Panteón San Sebastián, oficio y herencia que aprendió de su abuela Carmen, a quien acompañaba todos los días.
En el Barrio de San Miguel es común ver que las personas colocan sus altares en la cochera o afuera de sus hogares, con orgullo muestran su tradición pues tienen la creencia que es la fecha en la que los visitan.
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En sus casas, los padres honran a sus hijos y llenan el espacio con flores de cempasúchil; en algunos hogares colocan bocinas para escuchar la música predilecta del difunto y hay quienes organizaron un convivio familiar para honrar su memoria.
Por otro lado, el 1 y 2 de noviembre acuden al panteón para rezar, adornar y pasar una tarde con su ser querido, y los altares, en su mayoría, los van retirando pasando el 4 de noviembre.