León, Gto.- Blanca Carrillo Ayela tiene más de 20 años vendiendo trajes típicos de inditos en la calle Leona Vicario. Llega desde Almoloya del Río -Estado de México-, con los trajes que a mano realiza su familia para venderlos a bajo precio. A decir de la comerciante las tradiciones se van perdiendo y esto se refleja en sus ventas.
La vendedora, tiene una mesa repleta con faltas, blusas y trajes de manta para vestir desde bebés hasta personas adultas, los precios van desde los 100 pesos hasta más de 300 pesos, con el objetivo de que los devotos acudan en peregrinación al Santuario de Guadalupe y rezar a la virgen.
“Ha estado un poco flojo el día, vamos a que Dios dice mañana. Yo creo que está tradición se va perdiendo, antes la gente llegaba a comprar sus trajes de inditos para acudir al templo, ahora veo que a veces compran pero sólo a los niños, es raro ver un adulto vestido como Juan Dieguito. Ya no quieren vivir sus tradiciones”, dijo Blanca.
Caminando por la calle ya mencionada se puede observar que los comerciantes comienzan a colocar los huacales, canastas, sombreros, huarache artesanal, collares, diademas en bases de fierro para que se aprecien y los compradores elijan el que más les guste.
En los precios de huarache hay desde 100 pesos que regularmente son para niños y va aumentando dependiendo el modelo y número de punto en calzado, los collares su precio está alrededor de 3 por 20 pesos, en cuanto otros accesorios como diademas con trenzas incluidas, ollas y vasos de barro en diferentes tamaños y paliacates con la imagen de la Virgen de Guadalupe los puedes encontrar a bajo precios.
ENFERMEDADES Y FALTA DE DINERO
De acuerdo a los comerciantes, a raíz de la pandemia, las ventas fueron disminuyendo pero a la par se ha perdido el interés por parte de los devotos a acercarse a la iglesia y continuar con las enseñanzas que sus abuelas les mostraron.
Otros de los afectados es el gremio de fotógrafos que se colocan en la calles Álvaro Obregón con calle Florencio Antillón de la colonia Obrera. La tradición es acudir vestidos de inditos, dar gracias a la Virgen de Guadalupe y a Juan Diego y posteriormente tomarse una foto del recuerdo.