León, Gto.- Únicamente por devoción, desde los 24 años, Ernestina de ahora 70 años de edad, comenzó a caminar a San Juan de los Lagos, motivada por la tradición católica que le inculcaron sus padres y abuelos.
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Ella, es indígena de la Misión de Chichimecas de San Luis de la Paz, tiene 30 años como peregrina sanjuanera pero en 2007, un tumor cerebral le obligó a “endeudarse con la Virgen”, menciona la mujer.
“Tina”, como la llaman de cariño sus familiares, contó que hace quince años le diagnosticaron un tumor cerebral. Debido a su bajo nivel socioeconómico pensó que no se iba a curar y fue en el quirófano que decidió pedirle el milagro a la virgen de San Juan de los Lagos.
“De buenas a primeras, me dolía mucho la cabeza y no se me quitaba el malestar ni con medicina, poco a poco perdí la movilidad del lado derecho, de los brazos, las piernas, los pies y mis hijos me llevaron al hospital y ahí me detectaron un tumor en el cerebro, hicieron estudios y me operaron. Cuando estaba en el quirófano me dio mucho miedo y le pedí de favor a la Virgen que me curara y como manda prometí venir a caminar hasta que pueda seguir haciéndolo”, compartió Ernestina.
Con éxito, logró salir de su operación y se recuperó favorablemente. Por lo que en el siguiente año, no lo dudo y continuó con su peregrinar, como cada enero. Esta vez lo hizo acompañada de su esposo, su hija y una nieta.
Ernestina tuvo once hijos pero uno de ellos ya falleció, cuenta que los otros diez, la apoyan económicamente y le compran las cosas necesarias tanto para la vida diaria como para su caminata a San Juan, y se van turnando para acompañarla desde hace quince años.