León, Gto.- Ir a un cajero automático a retirar efectivo, es sinónimo de terror entre los leoneses. Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 82% de los encuestados se sienten inseguros en cajeros de la vía pública.
Los resultados abarcan el primer trimestre del 2022 (enero a marzo). Periodo en el que además, la percepción de inseguridad entre los ciudadanos aumentó 8.5 puntos porcentuales. Este número representa un alza considerable, respecto al cierre del 2021, apuntan los resultados. En el cuatro trimestre del año pasado, la percepción de inseguridad se registró en el 75% de los encuestados, y en lo que va del 2022, aumentó a 81.3%.
Además del terror que provocan los cajeros automáticos, el transporte público es un espacio inseguro para el 67.4% de los usuarios.
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A nivel nacional, el 35.2% de la población de 18 años y más consideró que la delincuencia seguirá igual de mal en los próximos 12 meses. En León, el 73.7% tiene las expectativas de la delincuencia por los suelos, señalando que seguirá igual de mal o empeorará para el próximo año. En atención a medios de comunicación, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez mencionó este lunes que esto se debe a la reactivación económica que registra el municipio, “hay picos, obviamente se está reactivando la economía y al reactivarse puede haber estos picos, pero no hay un solo día que no trabajemos para bajar los delitos”.
Aunque el gobierno municipal ya trabaja por disminuir el número de conductores borrachos, la encuesta de inseguridad refleja que ha disminuido el consumo de alcohol en las calles. El 53.6% de los encuestados, han sido testigos de esta falta administrativa en los alrededores de su vivienda. En el último trimestre del 2021, los testigos, superaron el 60%.
En León, el 43.4% de los participantes en esta encuesta han escuchado e identificado disparos de arma de fuego en los alrededores en su vivienda. En diciembre de 2021, la cifra de testigos era 48.7%. Bajó poco menos de 5 puntos.
Este año arranca con más del 60% de personas mayores de edad que se han visto obligados a cambiar su rutina para evitar ser víctimas de algún delito. Por ejemplo, las cosas de valor ya no las sacan de casa.