León, Gto.- Con dos decesos más, 72 nuevos contagios y el inminente cambio en el color del semáforo de reactivación económica, León reporta este sábado mil cinco decesos por Covid-19 y mucha actividad en las calles y establecimientos.
Los fallecidos más recientes reportados son una mujer de 82 años, en el Hospital Comunitario de Purísima del Rincón, sin comorbilidades y un hombre de 84, que falleció en el Hospital General Regional No. 58 del IMSS, en León, con diabetes tipo 2, hipertensión arterial sistémica y obesidad.
León tiene en investigación 823 casos, 41 más que el viernes; 14 mil 431 casos confirmados acumulados, de los cuales 14 mil 393 son de transmisión comunitaria. Se reportaron 92 pacientes recuperados con lo que suman 12 mil 799.
En el estado de Guanajuato se informó este sábado de diez decesos, incluidos los dos de León, con lo que llega a 2 mil 768; entre ellos un hombre de 31 años, residente de San Francisco del Rincón que murió en el Hospital General de Silao, sin enfermedades previas y otro hombre, de 80 años, residente Purísima del Rincón que falleció en el Hospital Comunitario de ese municipio, sin comorbilidades.
DE COLORES
El viernes que no se reportó ninguno deceso en León, el gobierno federal declaró que a partir de la semana próxima Guanajuato pasaría a color amarillo en el semáforo sanitario pero más tarde, el secretario de Salud de la entidad, precisó que será en los primeros cinco días de octubre cuando se revisen las condiciones para modificar el color en el estado.
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Daniel Díaz Martínez indicó que el cambio dependerá de la movilidad y responsabilidad de la ciudadanía. “Hasta el momento no hay esa condición de cambiar a semáforo amarillo”, dijo.
El color amarillo, de acuerdo con el semáforo de Reactivación económica presentado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, el 25 de mayo, no implica abrir más actividades, sino ampliar el aforo en los lugares que llevan operando desde el 5 de agosto, cuando entró el semáforo naranja, o incluso antes, cuando se volvió a las actividades industriales, el 1 de junio.
En ese semáforo se establece que la proveeduría y actividades de respaldo para la industria del calzado, del vestido y confección, oficios y servicios de bajo riesgo, servicios de apoyo a negocios, restaurantes, hoteles, y plazas comerciales trabajarían a no más de 30 % de su capacidad, personal y atención a clientes. El comercio al por mayor y al por menor, a 75 %. Este grupo, en color amarillo aumentaría su capacidad y aforo a 50 %, con las excepciones de servicios y oficios (hasta 100 %) y comercio al mayor, a 75%. En semáforo amarillo llegaría a su máxima capacidad, el comercio al por mayor junto con servicios y oficios de bajo riesgo; el resto a 75 %.
Cabe señalar que en el apartado de Plazas Comerciales no estaba considerada la apertura de bares, área de comida rápida, áreas comunes y de juegos y cines, pero las salas de cine abrieron el 5 de agosto, con el arranque del semáforo naranja.
En el segundo grupo de giros del semáforo de reactivación estatal, se incluyen áreas de actividades físicas al aire libre, espacios públicos al aire libre, espacios públicos cerrados, servicios administrativos para la educación, clubes deportivos o sociales, eventos sociales, servicios inmobiliarios y de alquiler y personas vulnerables ante el coronavirus. Absolutamente todos prohibidos en color rojo; en naranja, menos de 50 % en espacios públicos cerrados como teatros y museos y se mantiene la prohibición a eventos sociales y personas vulnerables. Sin embargo, en este color fue cuando se autorizó a organizadores de eventos sociales a volver a sus actividades, pero con un máximo de cien asistentes. Los reportes sobre cancelación de fiestas de fin de semana de la secretaría de Seguridad Pública de León y de Fiscalización muestran que esta condición no ha sido respetada por todos.
No hay fin de semana en que no se suspenda alguna reunión multitudinaria o con pocas personas pero sin sana distancia y siempre sin cubrebocas, en su mayoría.
Con el semáforo amarillo, las actividades del segundo grupo tienen autorización de operar a sana distancia, sin establecer porcentaje de aforo. Solo los espacios públicos cerrados cuentan con la obligación de 75 % de su capacidad. En este apartado entran los estadios de futbol, cuyo rumor de permitir a unos cuantos aficionados en las tribunas podría convertirse en realidad, en los próximos días.