León, Gto.- (OEM-Informex).- Cuidar a un bebé es una experiencia que para algunos resulta increíble, pero que puede convertirse en frustrante cuando llora, está molesto o inquieto.
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En estas ocasiones los padres o quienes cuidan al menor pueden perder el control y sacuden al niño en un esfuerzo por que deje de llorar, pero la gente no conoce bien los efectos que un golpe o lo que puede suceder con sacudirlo.
El doctor Jorge Alberto García Aranda, explica que el Síndrome del Niño Sacudido es una lesión en el cerebro que ocurre en niños desde recién nacidos hasta los dos años de edad que sucede después de haber sacudido al bebé en forma violenta.
Los niños entre más pequeños, menos control hay sobre los movimientos que la cabeza tiene y que al sacudirlo o zangolotearlo como se dice coloquialmente, su cerebro sufrirá algún tipo de daño e incluso puede perder la vida por esta causa.
Esta acción puede producir sangrado en el cerebro y sus alrededores, ceguera, pérdida de audición, dificultades para hablar o para aprender cuando crezcan, convulsiones y retardo mental. Además, se considera dentro del rubro del maltrato al menor y es castigado por el código penal mexicano.
¿Cuáles son los síntomas?
Cuando un niño es violentamente sacudido, las células del cerebro se destruyen y no le llega suficiente oxígeno a las demás, como resultado inmediato a este sacudimiento, el bebé manifiesta estos síntomas: irritabilidad, somnolencia, no despierta fácilmente o como antes lo hacía, en algunos casos, tiene problemas para respirar, vomito, convulsiones, caen en coma o pueden morir.
¿Qué hacer?
Si se detectan alguno de estos síntomas hay que acudir de inmediato al hospital más cercano, ya que esto se considera una emergencia, pues el cerebro puede seguir dañándose con cada minuto que pasa.
¿Cómo prevenirlo?
En lugar de sacudirlo cuando llora o está inquieto hay que revisar si necesita cambio de pañal o si tiene fiebre.
El médico recomienda abrazarlo; mantenerlo en calor; ofrecerle de comer despacio y permitir que eructe; darle un paseo o arrullarlo. Si con estás técnicas no se calma es mejor llamar a su pediatra y dejarlo en un lugar donde no se caiga y buscar ayuda.