León, Gto.- Después de más de un mes de fiesta por las celebraciones decembrinas, el Centro Histórico de León volvió a su normalidad y los espacios que fueron ocupados para montar el nacimiento y el pino navideño ya lucen vacíos.
No sólo las luces que adornaron el centro se apagaron, también los ánimos de la gente, pues a casi cuarenta días del primero de diciembre, la zona lució con menos aglomeración de personas incluso comparado con el último fin de semana pasado que fue el primero del 2024.
Fue a partir del 2 de enero cuando los ayudantes de los Reyes Magos llegaron a las tiendas y a las jugueterías y estuvieron abarrotadas con la compra de sus productos.
“Ya lo que se vendió se vendió, ahora a recuperar un poco las energías, ya no a descansar, uno no descansa, ni celebramos, tenemos que sacar para la papa y tampoco es como que se venda mucho, hay demasiado mirón que nada más viene al centro, pero no compra”, dijo Enrique Saucedo, dueño de una tienda de ropa.
Y es que el movimiento comenzó poco antes del 12 de diciembre con la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, luego los tianguis provisionales para la venta de todo lo necesario para las posadas, las dulcerías, así como con la venta de ropa y regalos para la navidad.
Luego les tocó el turno a los vendedores de calzones y artículos para rituales por el Año Nuevo, esto sin dejar de lado todos los vendedores de comida, carnicerías, frutas para los ponches, verduras para las ensaladas y hasta los mariscos y el menudo para la cruda
Este domingo algunas familias salieron sólo para que sus hijos o hijas disfrutaran sus regalos de Reyes Magos como bicicletas o patines y para agotar a lo máximo el último día de vacaciones, pues este lunes los estudiantes ya regresan a clases.