León, Gto. Los párrocos de León y laicos que le auxilien deberán iniciar la capacitación para operar el Ecclesiared, el programa de administración para cumplir con las normas de la Secretaría de Hacienda que exige la emisión de recibos fiscales por los servicios que otorga la Iglesia católica en esta arquidiócesis. A las iglesias que no cuentan con uno, deberá crear el consejo de asuntos económicos, antes del 31 de enero.
En una circular firmada por el jefe de la Iglesia católica de León, Alfonso Cortés Contreras, éste indica que “todo esto no es sólo cuestión de cambios de leyes o números, sino que exige una nueva mentalidad, conocimientos y participación efectiva de los laicos. Para implementar este sistema de administración diocesana se hará poco a poco, tratando de ir ayudando y enseñando a utilizar bien este instrumento”.
Sobre el manejo administrativo de los templos, el arzobispo recalca que “ciertamente el párroco es el responsable principal de presidir la administración pero con la ayuda y el consejo valioso de los laicos de la Comunidad; insisto, laicos de la Comunidad” y llama a los sacerdotes de cada parroquia a crear un consejo para el cumplimiento de la ley.
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“Por razones de nuestro ministerio, por razones pastorales y por razones de comunión diocesana la administración correcta es un deber moral. Es muy importante en una correcta administración dar el papel que les corresponde, por derecho, a los laicos”, reitera.
Pero reconoce que “desde hace mucho tiempo existe una necesidad real que exige a la Iglesia ponerse al corriente en los cambios pastorales suscitados y también en las leyes y normas que ha emitido el Gobierno de la nación con respecto a las Asociaciones Religiosas”.
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De esta forma, las iglesias tienen hasta el 31 de enero de 2021 para crear el Consejo Parroquial de Asuntos Económicos; deberán implementar el programa Ecclesiared y cada parroquia o centro religioso asumirá el costo de este servicio que será 10 dólares al mes y tendrán que pagarlo a la Economía diocesana.
Cortés Contreras advirtió que a partir de enero, las actas oficiales de la arquidiócesis de bautismo, primera comunión, confirmación y matrimonio, deberán ser adquiridas por las parroquias en Economía diocesana; de no ser así, los documentos no serán válidos en la Arquidiócesis.
Dijo que “este instrumento de trabajo pretende ayudar en la administración de las parroquias y otros centros en dos campos: el campo de la administración económica y el campo de la administración de los documentos que se emiten”.
La capacitación, explicó el arzobispo, se hará por decanatos y pidió que asista tanto el párroco y la persona que apoya en la oficina, particularmente la persona que manejará el software.
Por ello convocó a la “buena disponibilidad y solidaridad diocesana; pero sobre todo, requiere de todos, ética y transparencia moral. Recordemos que sólo somos administradores de los bienes de la Iglesia y en este caso concreto de las parroquias los párrocos administran en nombre y en representación de un servidor”.